Un retrato de cómo se vería en la actualidad la diseñadora porteña María Cash fue presentado a casi diez años de su desaparición ocurrida en julio de 2011 en Salta, con el objetivo de reactivar su búsqueda.
La imagen fue realizada a pedido de la familia por los mismos peritos que trabajaron en el caso Sofía Herrera, la niña de tres años desaparecida en 2008 en un camping de Río Grande, de quien también se difundieron retratos actualizados, al igual que del sospechoso de habérsela llevado, José Dagoberto Díaz Aguilar, conocido como “Espanta la virgen”.
Los peritos -de una consultora de seguridad privada- utilizaron la técnica de proyección de edad y no apelaron a ningún software, sino que trabajaron a mano alzada, con un lápiz óptico y una tablet.
"La proyección de edad es un dibujo que se realiza progresivamente, teniendo como base una fotografía o imagen de la persona que falta o que se encuentra desaparecida. Se obtiene un dibujo de rostros proyectado a una edad específica (la actual del momento peritado), realizándose en niños, adolescentes y adultos”, explicó en diálogo con Télam Walter Duarte, titular de la consultora que realizó el trabajo.
Por su parte, el perito Alberto Suárez aclaró que "una pericia de rostro puede llevar entre ocho y 12 minutos. Una proyección, un mínimo de 4 o 5 meses, que es el tiempo que trabajamos en la de María Cash, a distancia, en pandemia, con reuniones por Zoom”.
Su colega Daniel Antiman puntualizó los detalles que se tienen en cuenta a la hora de realizar una proyección.
“Se estudia cada parte del rostro, mediante el análisis de la parte ósea y muscular, con el fin de establecer el comportamiento que tendrán a lo largo de los años, se tienen en cuenta la posición de los lunares, los pliegues producto de los gestos, cómo envejecen la piel y el pelo, el desgaste de los dientes y los músculos, la aparición de arrugas y surcos”, describió.
Los peritos, que han colaborado en búsquedas en México, Colombia y varios países europeos, aclararon que ninguna imagen es difundida sin antes tener la aprobación de la familia.
En este caso fue la de María del Carmen Gallego y Máximo Cash, la madre y el hermano de María, que fueron quienes aportaron las imágenes y la información necesaria para realizar las pericias.
"En otros países algunas de estas imágenes se realizan con programas informáticos pero tienen dos grandes contras: la primera que quizás el software está diseñado para otra etnia u otro tipo de piel que no sufre los mismos cambios que la del caso que uno tiene. Y la otra que no tienen en cuenta las cuestiones genéticas, las características heredadas de los padres, que resultan tan importantes”, completó Duarte.
“Hace años que no hay avances en este caso más que algunos rastrillajes en 2019. Confiamos en que una imagen actualizada de María permita reactivar la búsqueda y que aparezcan datos fehacientes sobre su paradero”, coincidieron los peritos.
La causa
La joven diseñadora desapareció cuando tenía 29 años. El 4 de julio de 2011 partió desde la terminal de ómnibus de Retiro hacia Jujuy, para dirigirse a la casa de un amigo. Lo último que se sabe con certeza es que varios kilómetros antes de llegar a Jujuy, en la ciudad salteña de Rosario de la Frontera, Cash se bajó del micro porque se sentía “incómoda”, según revelaron sus familiares. El último contacto que la joven tuvo con sus allegados se concretó por correo electrónico cuatro días después de su partida de Buenos Aires.
El 8 de julio de 2011 María Cash llevaba botas de gamuza beige, jeans y un bolso rosa. Las cámaras de seguridad de la empresa concesionaria de la autopista la captaron en la plaza de peaje haciendo dedo, caminando de un lado al otro, atravesando la autopista varias veces de un lado a otro.
A las 14.27 se subió a una camioneta Chevrolet -propiedad de Juan Casaurano- y siguió rumbo al este. Luego, este hombre se presentó a declarar ante la justicia ante el pedido de su esposa.
Tras la desaparición se dijo que María tenía planeado ir a Jujuy a trabajar con su amigo Juan Pablo Dumón, al que había conocido tres años antes en un grupo de meditación Sahaja Yoga, en la ciudad de Buenos Aires, pero él lo negó. Aseguró que días antes del 8 de julio ella lo había llamado para avisarle que iba a ir a visitarlo.
Según el relato de Dumón lo volvió a llamar el 5 de julio diciéndole que estaba en Santiago del Estero sin plata. Él le giró un pasaje que ella tomó y logró arribar a la terminal de Jujuy. Telefoneó a su casa a las 9 del miércoles 6, avisando que ya iba, pero nunca llegó. El Ministerio de Seguridad de la Nación ofrece una recompensa de $1 millón a quien aporte datos sobre su paradero.