Dos niños de origen africano fueron abandonados por sus padres adoptivos argentinos en una comisaría de Bahía Blanca luego de más de un año de convivencia, haciendo alusión a “razones de índole personal” que harían difícil el vínculo con los pequeños y su vida familiar. El caso fue denunciado por la licenciada en Trabajo Social Letizia Tamborindeguy y otros dos integrantes del Equipo Interdisciplinario de la Comisaría de la Mujer y la Familia; servicio ante el cual fueron dejados los niños, informó Telefe Bahía.
Los menores son hermanos mellizos, tienen 6 años, y habían sido traídos desde Guinea Bissau en agosto de 2019 con nombres nuevos.
Los funcionarios determinaron que los chicos no tienen Documento Nacional de Identidad (DNI) provisorio ni de residencia. El matrimonio tampoco presentó documentos que acrediten que la adopción haya completado todos sus pasos legales en el país africano.
Siempre según las averiguaciones del Equipo Interdisciplinario, los pasaportes de los chicos fueron emitidos en el continente de origen, no con sus identidades originales, sino con los nombres de pila que eligieron los adoptantes y con el apellido del padre adoptivo.
Además, esos pasaportes no registran el ingreso de los chicos al país, sólo la salida de Guinea Bissau.
Para los denunciantes, la actitud del padre constituye maltrato infantil, y señalan que llegó a la dependencia policial “sujetando a los menores de ambos brazos y, sin ningún miramiento, informarnos que es su deseo ENTREGAR a los niños, desentendiendose totalmente de las obligaciones paternas de cuidar, convivir, alimentar y educar a sus “HIJOS”, además de la COSIFICACIÓN que hace de los menores”.
Según la denuncia, el martes 17 de noviembre el padre adoptivo se presentó ante la Comisaría de la Mujer de Bahía Blanca con los dos menores, y manifestó su intención de dejarlos a cargo de la dependencia.
“Por razones de índole personales, que dificultarían su vinculación y el sostenimiento de su vida familiar”, refirieron los funcionarios en su denuncia.
El matrimonio había viajado a Guinea Bissau en agosto de 2019 con los trámites iniciados en aquel país para la plena adopción de los chicos. A esa altura llevaban varios meses de contactos por video llamadas periódicas para generar el vínculo de familiaridad.
La pareja, que ya tenía una hija de 11 años, regresó al país con los menores, y se instaló en su vivienda de Bahía Blanca. Los chicos fueron escolarizados y comenzaron a participar en actividades deportivas y sociales.
En febrero de 2020 la familia se mudó a San Martín de los Andes, y los padres referían, en sus redes sociales, vivir una vida normal junto a los nuevos integrantes del grupo familiar.
Pero la semana pasada, el padre adoptivo viajó a Bahía Blanca desde la localidad neuquina para entregar a los dos menores ante autoridades de minoridad.
Tras narrar la entrega de los chicos y señalar la incertidumbre sobre su situación, los funcionarios califican con duros términos la actitud de ambos padres adoptantes respecto a los chicos y el trato que les aplicaron.
“Luego de hacer alardes mediante las redes sociales de lo excelentes personas que son al adoptar a dos niños africanos, se cansan de ellos, viajan desde San Martín de los Andes para entregarlos a una institución policial como si fueran un PAQUETE o CARGA, quedando los niños a la espera de que “PAPÁ VUELVA A BUSCARLOS” (sic), siendo ello un acto inhumano, cruel, discriminatorio, racista y totalmente perjudicial para los niños”, aseguran en el escrito.
Los funcionarios consideran que en este caso se violaron los Derechos de los Niños al constituir un caso de maltrato infantil y una forma de violencia que tendrá consecuencias inmediatas y también en el futuro desarrollo de los pequeños.
Por eso solicitaron varias medidas para determinar la situación legal de la adopción de los hermanos, si la Dirección de Migraciones registró su ingreso al país, y se compruebe la autenticidad o no de los documentos presentados por los adoptantes.
La denuncia fue elevada al Juzgado de Familia, al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), y los servicios sociales zonales, con sede en Bahía Blanca.