El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, confirmó que será precandidato presidencial en las próximas elecciones y remarcó que aspira a superar la "maldita grieta que tanto daño hace a los argentinos".
"Yo quiero confirmarle a los cordobeses y a los argentinos que voy a ser candidato a presidente en la próxima paso del mes de agosto", sostuvo el dirigente peronista.
En declaraciones a la prensa en el distrito de San Francisco, antes de encabezar una inauguración de un edificio escolar y obras de infraestructura básica, el mandatario provincial agregó: "Lo haré por una coalición que represente al que trabaja, al interior productivo y que exprese también la superación de esta maldita grieta que tanto daño nos está haciendo a la Argentina".
Al ser consultado sobre si con su postulación aspira a renovar el peronismo a nivel nacional, Schiaretti respondió: "Buscamos una Argentina que deje atrás la decadencia y pueda comenzar a solucionar los graves problemas que padece nuestro pueblo".
En ese sentido, destacó el armado que lleva adelante junto al ex gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey: "Espero que en esta fuerza que estamos crean puedan participar aquellos que coindicen en que la prioridad tiene que ser la producción; el trabajo; abandonar la grieta, que es lo que nos impide gobernar como corresponde; y ser un país normal".
En los últimos meses, el cordobés mantuvo encuentros con dirigentes de distintos espacios políticos para ampliar el espacio con el que pretende imponerse al Frente de Todos y a Juntos por el Cambio: algunos de los referentes con los que se reunió fueron la socialista Mónica Fein; el ex presidente Eduardo Duhalde; el diputado nacional Florencio Randazzo; y su par de San Luis, Alberto Rodríguez Saá.
Asimismo, había recibido guiños tanto del oficialismo como desde la oposición, por parte del embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, y el diputado nacional de la UCR Facundo Manes, ambos con intenciones de competir también en las elecciones presidenciales.