Por estos momentos, el oficialismo liderado por el Frente de Todos, continúa mostrando posturas diferentes en torno al acuerdo con el FMI y cada vez se marcan más las diferencias entre quienes respaldan las decisiones de Alberto Fernández y quienes responden al ala dura del kirchnerismo.
Esto sucede en medio del silencio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y algunos aliados, en torno al convenio alcanzado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, con las autoridades del FMI para la reestructuración de la deuda por 44.500 millones de dólares.
Este acuerdo implica un nuevo préstamo stand by para el pago de los vencimientos más inmediatos, a cambio de un programa económico que incluye un sendero de convergencia al déficit cero en un plazo de tres años, además de la eliminación de la emisión monetaria.
Algunos integrantes del Frente de Todos, como el director del Banco Nación Claudio Lozano, y Amado Boudou, Fernanda Vallejos y Alicia Castro de la agrupación kirchnerista Soberanxs ya adelantaron su rechazo al acuerdo al considerar que se trata de una "cesión de soberanía" al FMI, además de un plan de ajuste gradual que deberá pagar el pueblo.
Lo que se dijo
Claudio Lozano, consideró que: “No es más que un default diferido y garantiza impunidad”. En tono similar, la ex diputada Fernanda Vallejos, sostuvo: “No existe, en la historia moderna, mayor violador sistemático de los DDHH de los pueblos que el FMI, instrumento de EEUU para someter a los países deudores a sus intereses geopolíticos y al del capital transnacional que hace negocios en nuestras economías”, comenzó la economista en sus redes sociales.
En tanto, Alicia Amalia Castro radicalizó aún más la tensión: "Sólo alguien fantasioso puede pensar en la reelección del presidente después de esto". A lo que agregó: "Nosotros lamentamos profundamente que el Gobierno no haya querido recibir nuestra propuesta de dar un ejemplo llevando al Fondo Monetario a rendir cuentas ante la Corte Internacional de Justicia. Era la oportunidad de decir 'basta', de obtener mejores condiciones en la negociación. Con el acuerdo se está forzando al pueblo argentino a pagar una estafa", sostuvo en diálogo con Perfil.
En tanto, Boudou expresó en su programa radial: "No es un día de alegría, es un día en el que no hay nada que festejar", a lo que agregó: "No estoy de acuerdo cuando se dice que la Argentina tiene que crecer para pagar, porque esto sería muy injusto con los que menos tienen".
El viernes pasado, la agrupación Soberanx, que lidera el ex vicepresidente junto a otros dirigentes kirchneristas con poca sintonía con el presidente había emitido un comunicado cuestionando el acuerdo. "Soberanxs lamenta que el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner no atienda nuestra propuesta presentada 20/11-llevar al FMI corresponsable del endeudamiento y de la fuga a la Corte Internacional de Justicia- y, en cambio, ceda Soberanía y someta al pueblo argentino al ajuste perpetuo", expresó la agrupación.
En defensa de Alberto
El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, salió al cruce de las críticas que recibió el Gobierno de sectores del kirchnerismo y pidió que "dejen hacer al presidente lo que está haciendo", que es "lo mejor para la Argentina", sostuvo en declaraciones con la prensa
"Algunos dicen, ´El día más triste´. ¿Qué día más triste? El día más triste es el que van por los derechos de los trabajadores, de los viejos, de las mujeres embarazadas, de los pibes con discapacidad. Ése es el día más triste", retrucó Fernández.
Además, cuestionó a los referentes del oficialismo, más precisamente del kirchnerismo, que en los últimos días le restaron importancia a las consecuencias de caer en default. "No traería ningún tipo de ventajas, ninguno", enfatizó el titular de la cartera de Seguridad, que agregó: "Yo encontré un montón de discursos mirando cosas esta semana que me contaban qué bueno que era ir al default. La verdad que no lo entiendo. No lo concibo, no lo respeto y no lo acepto de ninguna manera".
Sobre las tensiones internas en el Frente de Todos (FdT), que una vez más quedaron al descubierto, comentó: "Todos tenemos derecho a expresarnos, pero nos encontramos en una situación imposible de sostener, y un país serio con un presidente serio tenía que encontrar una solución". De esta manera, respaldó enérgicamente la decisión del Gobierno de acordar con el FMI y ensalzó el trabajo del jefe de Estado: "Estoy convencido de que lo que está haciendo es lo mejor para la Argentina", enfatizó.
Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, admitió que existen "tensiones y matices" en el Frente de Todos respecto a la valoración del acuerdo, y aclaró que pese a haber "distintas miradas" en la coalición oficialista prevalece un criterio de unidad en la "direccionalidad del rumbo".
Katopodis consideró que "el día que no estén esas diferencias y matices seguramente no haya más frente" y aseguró que las discrepancias internas son "una fortaleza" de la alianza oficialista.
No obstante, el ministro se mostró confiado en que finalmente todos los sectores de la coalición terminarán cerrando filas en apoyo al acuerdo con el organismo multilateral de crédito. En ese sentido, aseguró que van a trabajar "para que toda la coalición pueda explicar lo que significa el acuerdo y dar una discusión más clara y articulada, vinculada con la militancia para dar los pasos que hay que dar como país".
Para finalizar, planteó que "al acuerdo ahora hay que ponerle política" para que "la gente vea que el Gobierno patea para su lado". Para el ex intendente de San Martín, el Gobierno dio "un paso razonable" al cerrar el acuerdo con el FMI, y que el convenio "va a ser bueno si es bueno para la gente", puntualizó.|
