Luego de la reunión bilateral de ayer, donde los presidentes Lula y Alberto Fernández acordaron trabajar junto a sus equipos los temas de prioridad de la agenda de integración, el embajador Daniel Scioli mantuvo este mediodía una reunión con el recién asumido ministro de Economía de Brasil, Fernando Haddad y por la tarde tenía previsto otro encuentro con el canciller Mauro Vieira.

El objetivo es comenzar a articular la agenda de integración, cuyo proyecto trabajó Scioli desde la Embajada, consensuado con presidencia y cancillería argentina, en articulación con los ministros del gabinete nacional, y ya conversado entre los mandatarios de ambos países.

Agenda común

Según han coincidido diversas fuentes del gobierno argentino, serían tres los ejes principales sobre los cuales ambos países quieren avanzar, ahora con una cercanía claramente mayor que la que venían registrando hasta el final del gobierno de Jair Bolsonaro.

Esos ejes incluyen, en primer lugar, avanzar en un acuerdo de integración profunda entre la Argentina y Brasil. Se especula que ya se podrían firmar los primeros acuerdos el próximo 23 de enero, cuando Lula y su par, Alberto Fernández, se encuentren en ocasión de la próxima visita del brasilero a la Argentina con motivo de la reunión de la CELAC en Buenos Aires.

El segundo eje incluye un esquema de financiamiento de compensación a 180 días para aumentar el intercambio comercial con Brasil, exportar más y cuidar las reservas de ambos países, dentro del marco del sistema de moneda local.

Y finalmente, también se está discutiendo y avanzando en un acuerdo para el financiamiento por parte del BNDES, para parte de la segunda etapa del gasoducto Néstor Kirchner, que permitirá el abastecimiento sustentable de gas a Brasil. Ello posibilitaría exportar gas al gigante sudamericano y aportaría equilibrio a la balanza comercial argentina. Además, señalaron las fuentes, facilitará que Brasil compre gas a precios más competitivos y le dé crecimiento a las industrias del sur de Brasil.