Después de 24 horas cargada de rumores, la Casa Rosada unificó el discurso y dijo que "la vacuna llegaría, como estaba previsto, la semana que viene". "La mirada de la secretaria de Acceso a la Salud Carla Vizotti y la aprobación técnica de la ANMAT serán los dos factores determinantes para la fecha en la que llegará la vacuna rusa a la Argentina" explican desde el Gobierno y afirmaron que "el plan de vuelo de Aerolíneas Argentinas está armado y que antes del domingo ya estaría el ok para que parta hacia Moscú".
"Está toda la logística lista. Hay plan de vuelo, que puede cambiar dependiendo de lo que diga la ANMAT, Hasta el domingo está Carla y toda la comitiva. El compromiso firmado son 300 mil vacunas en diciembre, 5 millones enero y 5 en febrero y eso se va a cumplir" aseguran desde el Gobierno, en donde el anuncio de Putin cayó como una granada.
"No se preocupen que vamos a llegar a fines de diciembre" afirmaron fuentes del Gobierno que le dijeron los rusos a la comitiva argentina. Los científicos de Moscú también afirmaron que a fin de este mes se confirmaría que la vacuna puede ser usada por mayores de 60 años, y que estos resultados se publicarían en la prestigiosa revista británica medica "The Lancet".
"Los avances en el desarrollo de la vacuna y la publicación que hicieron el lunes sobre los avances del ensayo clínico de Fase III, que presentaron una eficacia de más del 91%, preceden a los que se publicaran el 23 de diciembre sobre los efectos en mayores de 60 años", explicaron a la comitiva argentina desde el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología Nikolai Gamaleya.
En rigor, lo que preocupa a los argentinos es la transferencia de tecnología a las plantas que van a producirla (en la Argentina), cuál es el proceso de calidad, temas de la termoestabilidad de la vacuna, la cadena logística y la conservación. Esa tarea es llevada adelante por la asesora presidencial Cecilia Nicolini.
En el Gobierno confían en los reportes de Vizotti y Nicolini mas que en ninguna otra negociación. "Nos da muchísimas garantías del avance de esta vacuna. Nos están compartiendo toda la información y lo que se necesita para el registro, el control de calidad y la transferencia de tecnología para autorizar su uso en la Argentina", sostuvo Nicolini en declaraciones radiales, luego de haberse comunicado con la jefatura de Gabinete. Nicolini ratificó que "todo indica" que antes de fin de año llegarán al país la primera tanda de dosis de Sputnik V y señaló que el Gobierno está "trabajando en todo lo que es el tema logístico, que es el gran desafío".
Los rumores del retraso en el envió de vacunas se dieron luego que el pasado lunes, en el comienzo de las actividades oficiales, las enviadas a Moscú se habían reunido con el viceministro de Salud de Rusia, Oleg Grídnev, para hablar sobre el plan de vacunación en la potencia euroasiática. Gridnev no fue terminante con cuando llegarían las vacunas y eso despertó todas las alarmas.
Tampoco ayudaron las declaraciones de Vladimir Putin, jefe de Estado ruso, que dijo en las ultimas 24 horas que “Yo atiendo a las recomendaciones de nuestros especialistas, y por eso por ahora no me he puesto la vacuna, pero lo haré sin falta cuando sea posible”.
Putin explicó que la vacuna que se emplea en la campaña de vacunación en el país, la Sputnik-V, está aprobada para un determinado grupo de edad, de 18 a 60 años: “A la gente como yo la vacuna todavía no llega”, dijo Putin, lo que fue reproducido por la agencia Bloomberg y aumento las dudas sobre la vacuna y la crisis en el Gobierno.
El dato sin embargo, era conocido por algunos en el Gobierno. La Sputnik V, todavía no cuenta con las certificaciones sanitarias para ser utilizada en personas mayores de 60 años ni en menores de 18. Ese es un dato que ya era conocido dentro de la comunidad científica porque se incluyó en todos los informes rusos e incluso en las publicaciones de la prestigiosa revista científica The Lancet. Pero después llegó toda una bola de rumores, contradicciones y mensajes cruzados.
