Quienes lo conocen bien lo ven con más ganas que nunca, aunque todavía no da indicios de sus intenciones, Juan Schiaretti ya empezó a jugar de cara al 2023. Revitalizado por su consagración como presidente del PJ cordobés y por el orden que logró en Hacemos por Córdoba, -el espacio que lo tiene como líder-, el “Gringo” apuesta por más.
Las feroces e interminables internas del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio propician el escenario ideal para empezar las conversaciones con diferentes actores, los cuales algunos pertenecen a estos espacios, pero no se ubican en los extremos, es decir, están por fuera de la grieta.
En silencio, Schiaretti quiere volver al plano nacional. Esta semana, recibió de manera muy cordial al gobernador chaqueño Jorge Capitanich, quien se supone viene jugando más cerca del kirchnerismo. El gesto llamó la atención ya que hacía un año que no recibía a dirigentes del Frente de Todos y el último gobernador en visitarlo fue el riojano Ricardo Quintela, cuando amanecía el pandémico 2020.
“Schiaretti recibió a Capitanich como lo hizo con los demás gobernadores”, dejaron escapar desde el hermetismo al que acostumbra el gobierno cordobés y advirtieron que el encuentro había sido solicitado por el mandatario chaqueño.
Horas más tarde, el ex jefe de Gabinete de Cristina, comentó que se conversó sobre una posible cumbre entre los mandatarios de ambas regiones, aunque reconoció que los acuerdos estuvieron más relacionados con la gestión que con las lecturas coyunturales compartidas. "Tanto Juan como yo y todos los gobernadores queremos que la Argentina progrese, que haya empleo y que haya obras de infraestructura. Fue una charla con mucho respeto en la que él me manifestó su posición, que es la que manifiesta públicamente", explicó.
Por su despacho no solo pasan peronistas. Sin ir más lejos, el mes pasado recibió a Facundo Manes y a su colega jujeño, Gerardo Morales, dos presidenciables de la UCR que vienen jugando fuerte. Incluso con el presidente del Comité Nacional de la UCR planificó en esa reunión la movida que terminó con el asado del miércoles en la casa de Juan Manuel Urtubey. Un encuentro del que no trascendieron fotografías y que sacudió al mundo político por la heterogeneidad de los protagonistas: Morales, Ángel Rozas, Emilio Monzó, Rogelio Frigerio, Florencio Randazzo, Pablo Javkin y Graciela Camaño.
Evidentemente, Schiaretti quiso hacer la reunión, hacerla trascender y mandar un mensaje a varios destinatarios. El derrotero continúa, el lunes tiene en agenda un encuentro con el santafesino Omar Perotti y Gustavo Bordet, de Entre Ríos, más alineado con la Casa Rosada. La carrera al 2023 ya empezó. |
