A la hora de medir los salarios argentinos en dólares hay una sola realidad y cada vez es más lamentable. Diferentes economistas advierten que al haber una devaluación, los precios no suben tanto como el dólar y los salarios siempre corren bien detrás.
Desde el 2018 a la fecha, los trabajadores sufrieron el ajuste por devaluación, alta inflación y recesiones, un combo que ya lleva 40 meses consecutivos de caída.
Un informe de Ieral, de Fundación Mediterránea, reveló que entre el primer semestre de 2018 y junio de este año, los ingresos reales promedio de los ocupados cayeron un 11% en la Argentina. La fundación en su último informe analizó el poder adquisitivo provincia por provincia.
El ranking
Tierra del Fuego quedó en el último puesto, perdió un 24,5% de poder de compra. En contraste, en San Luis el salario real cayó solo 7,8%.
El top ten negativo de las provincias en las que más atrás quedó el salario real fueron: Tierra del Fuego (24,5%), Catamarca (18,5%), Neuquén (17%), La Rioja (16%), Misiones (15,4%), Chaco (15,3%), Tucumán (14%), Mendoza y Córdoba (13,8%) y Río Negro (13,65).
Sobre lo que le cuesta recuperarse al salario luego de cada devaluación, Marcelo Capello, economista jefe de Ieral, explicó: "En los años con fuertes devaluaciones del peso (2014, 2016 y 2018), la inflación le ganó la carrera a los salarios, pero en los años subsiguientes (2015 y 2017), los salarios sólo lograban empatar con la inflación, sin recuperar el terreno perdido".
En la otra cara de la moneda, las menores pérdidas se dieron en San Juan (7,8%), Santa Cruz (8,1%), San Juan (10%), Santa Fe (10,3%) y Corrientes (11,2%).
Si se enfoca la mirada en el último año con una inflación del 40,4% acumulada hasta el primer trimestre la baja en los salarios reales fue desde el 2% hasta el 10%. El peor impacto se dio en Neuquén y el menor en Tierra del Fuego. La caída promedio a nivel nacional fue del 3,8%.
Para los analistas de la Ieral, en contra de lo que busca el Gobierno, en el mejor de los casos en 2021 el salario logrará equiparar a la inflación, proyectada por el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) en torno al 48%.
Por el momento, en el extremo superior batallan la negociación la UOCRA, que acordó un aumento de 47,8%, seguido por Bancarios y Sanidad (45%), Mecánicos (42%), Choferes de colectivos del interior del país (UTA) 37,8%, Estatales Nacionales y UOM (metalúrgicos) 35%. Los acuerdos más moderados refieren a un piso de 30%, caso de trabajadores de gimnasios y de comercio
Sobre el futuro de los salarios, ante un posible ajuste post electoral la Ieral aclaró: "Tras las elecciones, se espera que se levanten algunas "anclas", por lo que es probable que se acelere la inflación, con riesgo para el salario real". |