El Gobierno porteño decidió suspender durante 30 días las cirugías tanto en clínicas, como en sanatorios privados. También, las internaciones en los hospitales públicos, con el objetivo de priorizar y garantizar la atención de pacientes con coronavirus, ante el crecimiento sostenido de contagios que pone en riesgo al sistema sanitario de la Ciudad, el cual registró un nuevo pico de casos.
La medida se llevó a cabo mediante un decreto que lleva la firma del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para asegurar "la mayor cantidad de recursos asistenciales disponibles que permitan la atención de pacientes con Covid-19, tanto ambulatoria como de internación".
La situación en la Ciudad de Buenos Aires es realmente crítica, teniendo en cuenta que los 66 sanatorios y clínicas privadas que asisten a afiliados de obras sociales y prepagas, llegaron a un nivel de ocupación de camas de terapia intensiva que oscila entre el 95% y el 100%. El Gobierno porteño, también dispuso que se dejaran en un segundo plano los análisis de sangre de rutina y otros estudios con el objetivo de dedicarse exclusivamente a pacientes con coronavirus.
"En el contexto actual, y atento la evaluación de la condición epidemiológica realizada por el Ministerio de Salud, se advierte la necesidad de una acción articulada y coordinada de todo el sistema de salud en su conjunto, enfocando los esfuerzos del sistema sanitario para la atención de pacientes con Covid-19, sin desatender las necesidades más urgentes", señalaron las autoridades porteñas en la decisión sanitaria. Agregaron que "la medida se fundamenta en el estado actual de la situación de emergencia epidemiológica, atento el elevado número de casos e incremento del nivel de ocupación de camas, tanto generales como de cuidados críticos, que se está verificando en esta etapa de la pandemia".
Lo que se está diciendo
Quien advirtió el peligro de la situación sanitaria actual fue el presidente de la Fundación Sanatorio Güemes, Mario Lugones, quien —en declaraciones radiales— advirtió que "todavía no se murió gente en la calle, pero estamos muy cerca de estar colapsados" porque las ambulancias no alcanzan a realizar los traslados.
"Hay gente de noche en los sanatorios que está en un consultorio acostada o en el shock room recibiendo oxígeno esperando que se desocupe una cama para poder pasar a terapia intensiva, y el (paciente) que está en terapia que vaya al piso", detalló. |
Observación de la redactora
Lo irónico es que cuando el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, tomó la misma medida, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, publicó un comunicado en sus redes sociales defenestrando la decisión: "Tuvieron un año para adecuar el sistema de salud. No lo hicieron. Ahora, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires interviene el sistema de salud privado y pide suspender cirugías para dar prioridad al Covid. Se meten con la libertad y disponen de nuestra vida".
En este sentido, Bullrich, estaría cuestionando la decisión tomada por su aliado, Larreta. ¿Será igual de dura y puntillosa con él? |