Luego del fallo de la Corte Suprema de Justicia en la que se suspende la aplicación de una ley del Congreso y ordena a la Nación otorgar un monto equivalente a 2,95% de fondos coparticipables, el presidente Alberto Fernández recibió en Casa Rosada a gobernadores para analizar las consecuencias de lo dictado por el tribunal supremo.
Entre los mandatarios presentes, se encontraron el bonaerense Axel Kicillof; el formoseño Gildo Insfran, el entrerriano Gustavo Bordet, el riojano Ricardo Quintela; el tucumano Osvaldo Jaldo y el catamarqueño Raul Jalil. También asistieron el sanjuanino Sergio Uñac, el santiagueño Gerardo Zamora, el chubutense Mariano Arcioni y el pampeano Sergio Ziliotto.
A ellos se sumó otro grupo de gobernadores bajo la modalidad virtual; entre ellos el mandatario chaqueño, Jorge Capitanich; el fueguino Gustavo Melella; el misionero Oscar Herrera Ahuad; y la santacruceña Alicia Kirchner.
Fernández estuvo acompañado por el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro; la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra; el secretario de la Presidencia, Julio Vitobello; y el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos.
En la previa del encuentro, Kicillof, afirmó que el fallo de la Corte Suprema es "una verdadera inmundicia" y consideró que representa un "atentado al federalismo, la democracia y la República".
El mandatario bonaerense formuló esas declaraciones al inaugurar una nueva alcaidía departamental en el partido de Almirante Brown junto al ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis; al ministro de Justicia bonaerense, Julio Alak; el intendente Juan Fabiani y el diputado provincial Mariano Cascallares.
"El fallo es una verdadera inmundicia. Esto no fue un fallo político, esto fue un fallo partidario, destinado a favorecer a una minúscula parte de nuestro país en detrimento de un país", expresó el mandatario bonaerense durante el acto.
En ese sentido, sostuvo que el fallo del máximo tribunal del país representa "un atentado al federalismo, a la democracia, a la república, a la Constitución y a la provincia" de Buenos Aires.
Por su parte, los vicegobernadores de las provincias del Norte Grande Argentino expresaron que el fallo de la Corte Suprema de Justicia que dispuso que el Gobierno nacional le pague a la Ciudad de Buenos Aires el 2,95% de la masa de impuestos coparticipables profundiza "los desequilibrios y asimetrías" en el país.
“Esa ley que, a partir de ahora queda injustamente suspendida, corregía una concesión arbitraria y desproporcionada de recursos que el gobierno de Mauricio Macri hizo en favor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, mediante un decreto y en perjuicio del resto del país”, indicaron los vicegobernadores del Norte Grande en un comunicado de prensa.
Firmaron el comunicado los vicegobernadores Carlos Silva Neder (Santiago del Estero), María Florencia López (La Rioja), Analía Rach Quiroga (Chaco), Rubén Dusso (Catamarca), Sergio Mansilla (Tucumán), Eber Solís (Formosa), Carlos Haquim (Jujuy) y Antonio Marocco (Salta).
“La Ciudad Autónoma de Buenos Aires no es una provincia, de manera tal que el fallo dictado lesiona profundamente la forma de gobierno federal contenida en nuestra Carta Magna y las normas que regulan la coparticipación entre la Nación y las provincias”, agregaron.
En ese sentido, sostuvieron que como “representantes de las provincias no admitimos más este atropello que intenta despojarnos de nuestros fondos para asignarlos injustamente al territorio más rico de la Argentina, profundizando así los desequilibrios y asimetrías”.
“Además de la gravedad de la medida, por lo injusta, nos afecta que el máximo tribunal se arroje atribuciones que no les son propias, desconociendo las leyes dictadas por el Congreso de la Nación, las decisiones dispuestas por el señor Presidente y la Comisión Federal de Impuestos, inmiscuyéndose en cuestiones políticas no justiciables”, concluyen.