Con la discusión en el Congreso sobre el acuerdo con el FMI a la vuelta de la esquina y la incertidumbre tras la postura argentina sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania, los gobernadores aguardan con tensa ansiedad los resultados de un acuerdo que podría perjudicarlos en cierto punto.
Es que según el borrador del acuerdo, podría generar una posible caída de “fondos discrecionales”. Se trata de aquellos que se envían a los distritos por fuera de la coparticipación y que posibilitan a las provincias tener mejores números que la Nación, tal fue el caso del 2021, en el que la Casa Rosada envió por esa vía unos $606.000 millones.
En muchas oportunidades, estos fondos son utilizados para disciplinar a los gobernadores, retrasando partidas o directamente negándoles fondos en tiempos críticos. En otros, sobre distritos amigos, para traccionar votos en momento en los que se necesita recomponer una elección.
Para poner como ejemplo, la provincia de Buenos Aires, el bastión electoral más importante del país en términos de cantidad de votos, con un poder económico inalcanzable para cualquier otro distrito había recibido por transferencia del Gobierno nacional, poco más de 100.000 millones de pesos, monto cuatro veces superior al que llegó durante los primeros once meses de 2020. Dolarizadas las partidas la suba interanual casi se triplicó.
Un trabajo elaborado por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública reveló que las cinco Provincias que más recursos recibieron a través de la partida de Inversión Real Directa (IRD) fueron: Buenos Aires, poco más de 100.400 millones de pesos; Córdoba, 25.400 millones de pesos; La Rioja, cerca de 21.600 millones de pesos; Santa Fe, 18.500 millones; y Entre Ríos, que recibió 16.600 millones de pesos.
Las que menos cantidad de fondos percibieron fueron: Tierra del Fuego, 2.445 millones de pesos, Santa Cruz, 3.173 millones; Jujuy, 3.820 millones, La Pampa, 3.930 millones; y San Luis que recibió 4.612 millones de pesos.
El dato no es menor porque sin presupuesto aprobado para este año, muchas partidas destinadas a las provincias se negocian individualmente. Aunque en Argentina la ley presupuestaria no tiene el valor que en otros países -la discrecionalidad en el manejo de los recursos es muy alta-, la situación actual profundiza la dinámica de que cada mandatario deba negociar por su lado.
Los opositores ya se expresaron
Con la discusión por los subsidios al transporte como eje central, aquellos gobernadores opositores a la Casa Rosada apuntaron hacia el manejo discrecional de los fondos, en especial desde las PASO del año pasado.
Para Gustavo Valdés, “los correntinos son tan argentinos como los que viven en una de las provincias más favorecidas” tiró al criticar los más de 4 mil millones de pesos enviados a la provincia de Buenos Aires por esta vía y agregó que dos distritos no recibieron absolutamente nada: la ciudad de Buenos Aires y su provincia.
Desde Córdoba, la gestión de Juan Schiaretti -crítica de la gestión de Alberto Fernández- advirtió que pasó de recibir $5.414 millones de ATN en 2020 a $1.514 millones el año pasado. Esa cifra representa el 4% de los $40.872 millones distribuidos a todo el país, cuando la provincia representa un 8% en términos de población y PBI.
De acuerdo con un informe elaborado por funcionarios del gobierno cordobés, en base a datos del Ministerio de Economía, Mendoza recibió el año pasado $910 millones (2%), Corrientes $458 millones (1%) y la Ciudad únicamente $95 millones en el último trimestre de 2021. “Hubo un giro en diciembre, en base al porcentaje de coparticipación, pero el Gobierno distribuyó mucho menos de lo que le entró y con más discrecionalidad que en 2021”, evaluó un ministro cordobés ante la consulta de este diario.
Según con la consultora Aerarium, la provincia de Buenos Aires acumuló en 2021 $191.327 millones de transferencias discrecionales, entre la asistencia de la Secretaría de Hacienda por más de $95.600 millones, otros $58.066 por el Fondo de Fortalecimiento Fiscal (FFF) creado con la coparticipación detraída a la Ciudad y otros $37.618 de asistencia directa. De ese modo el envío de fondos al distrito gobernado por Axel Kicillof representó un 39,4% de total de giros de Nación a las provincias.
En cuanto a los ATN, la consultora consigna que el año pasado PBA acaparó el 23,1% ($9.021 millones), seguido por Santa Fe con el 7,3% ($2.843 millones), Tucumán con el 6,6% ($2.583 millones) y Chaco con el 5,7% ($2.228 millones). A partir de las PASO de septiembre, Nación distribuyó $12.341 millones y el 32,4% fue dirigido a la provincia de Buenos Aires, con CABA, Corrientes, Mendoza, Córdoba y Tierra del Fuego “discriminadas” en el reparto, según Aerarium.
Por su parte, Horacio Rodríguez Larreta espera la definición de su reclamo ante la Corte Suprema por la poda de la coparticipación en 2020 -estiman que desde septiembre de ese año a diciembre de 2021 la Ciudad dejó de percibir $98 mil millones y proyectan otros $120 mil millones para 2022- y afronta la discusión por la transferencia del transporte de colectivos que pretende Nación para desligarse de unos $13.500 millones de subsidios. |