El Ministerio de Agricultura de la Nación, a través de una comunicación dictada la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios, suspendió el registro de exportación de la harina y el aceite de soja.
La medida, según trascendió, causó preocupación en firmas agroexportadoras que la asocian con un eventual incremento en las retenciones o derechos de exportación (DEX) aplicados a esos productos, como ha pasado en ocasiones anteriores.
Luego de conocer la medida, el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti, al igual que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el mandatario de Santa Fe, Omar Perotti, salió a criticar la decisión del Gobierno nacional de suspender los registros de exportaciones de harina y aceite de soja.
A través de un mensaje por la red social Twitter, pasadas las 23 del domingo Schiaretti expresó: “En relación al cierre de las exportaciones de harina y aceite de soja rechazo esta medida porque perjudica la producción cordobesa y va en contra del ingreso de divisas que son necesarias para nuestro país”.
A su tiempo, Rodríguez Larreta sostuvo que es una "pésima noticia el cierre de exportaciones de aceite y harina de soja, así como el potencial aumento de retenciones".
“Solo diez días después de haber prometido que no harían nada de esto, el gobierno demuestra que su palabra no tiene valor y hace exactamente lo mismo que dijo que no iba a hacer”, expresó el mandatario porteño de Juntos por el Cambio.
Por su parte, el gobernador Perotti, fustigó la decisión del Gobierno nacional al advertir que “frenará el ingreso de divisas al país”.
Tras conocerse la medida tomada por el Ministerio de Agricultura de la Nación, que algunos vinculan con una posible suba de la retenciones, al eliminarse la diferenciación con productos con valor agregado, el mandatario justicialista advirtió que “se debe tener cuidado con incentivar la desindustrialización”.
“Lo que necesitamos es agregar valor, generar empleos y lograr inversiones”, expresó Perotti a través de su cuenta de la red social Twitter.
La medida
Los dos principales derivados de la molienda de soja hoy pagan el 31 por ciento y la primera impresión entre los productores es que el Gobierno podría eliminar el diferencial histórico y subir ese tributo a 33 por ciento, según publica el sitio Bicho de Campo.
El Gobierno de Alberto Fernández, en sus primeros días de gestión, reestableció la diferencia de alícuotas de retenciones entre el poroto de soja y sus derivados. Fue en marzo de 2020, cuando elevó las retenciones a la soja que había dejado Macri (y que estaban en cerca del 26%) al tope máximo de 33% permitido por el Congreso.
Luego de algunos meses, en octubre de 2020 se estableció que los pallets de soja y de aceite tributaran dos puntos menos, un 33 por ciento, de retenciones. La eliminación de la diferenciación implicaría que beneficiaba a la exportación de productos con mayor valor agregado.
Según se indicó, el cierre del registro de exportaciones DJVE (Declaraciones Juradas de Ventas de Exportación) apunta a evitar que las aceiteras continúen anotando negocios.
La medida pondría al Gobierno ante la posibilidad de un choque con el principal núcleo exportador del país, representado en al menos diez empresas exportadoras nucleadas en Ciara-CE, que se enfrentaron con el gobierno de Mauricio Macri y quien era su ministro de Agricultura, Luis Etchevere, al eliminar el diferencial histórico de las retenciones.
El 30 por ciento de las exportaciones de este año corresponden al complejo sojero, que en 2021 había aportado 9.000 millones de dólares al fisco, mientas se estima que la eliminación del diferencial pueda redundar en otros 400 millones, aunque todo depende del volumen final de las exportaciones.|