Justamente hace una semana atrás, los 10 gobernadores que integran la llamada Liga del Norte terminaron contentos la cumbre de Catamarca porque pudieron avanzar en algunos puntos importantes de sus pedidos. Así, el presidente Alberto Fernández les anunció la reducción de aportes patronales para poder generar más empleo.
El miércoles pasado, a través del decreto 191/2021 en el Boletín Oficial, el gobierno oficializó dicha norma, que prevé la instrumentación de incentivos fiscales en las contribuciones patronales que pagan los empleadores radicados en las provincias del Norte Grande, integrado por Catamarca, Chaco, Corrientes, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, Salta, Santiago del Estero y Tucumán, a fin de corregir por este medio asimetrías regionales en favor de las zonas más postergadas del país.
La propuesta –entre otras cosas- implica una rebaja gradual y temporaria de las contribuciones patronales por las nuevas relaciones laborales, durante un período de tres años, en sectores económicos determinados de esas provincias orientados a la producción de bienes.
Históricamente fue el Norte Grande el que pedía el mismo tratamiento que otras provincias del país, principalmente las del centro y el sur, siempre privilegiadas por el Gobierno central. En esta oportunidad algunos distritos no se quedaron de brazos cruzados y a través de sus legisladores salieron a presionar a la Casa Rosada para que la medida tenga verdadero sentido federal y se extienda a todo el país.
La mendocina Anabel Fernández Sagasti pidió que el beneficio también impacte en la región cuyana en paralelo a la carta enviada por la administración de Rodolfo Suarez al ministerio de Desarrollo Productivo que comanda Matías Kulfas.
“Las empresas radicadas en la Región de Cuyo de los sectores industriales vinculados a las manufacturas de origen agropecuario e industrial podrán convertir las contribuciones patronales que hayan efectivamente pagado con destino a los sistemas y subsistemas de la Seguridad Social en un bono de crédito fiscal intransferible”, comienza el proyecto de la senadora que responde a Cristina Kirchner.
Los porcentajes son idénticos a los del norte: para trabajadores hombres 70% de reducción el primer año, 45% en el segundo y 20% el tercer. Para mujeres, travestis, transexuales o transgénero los porcentajes ascienden a 80%, 55% y 30% en cada año.
Desde gobiernos no beneficiados plantearon sus quejas. Primero fue San Juan a través del gobernador Sergio Uñac, que logró una partida para generar cuatro mil puestos de trabajo con ese esquema. Después, Mendoza, donde el ministro de Economía, Enrique Vaquié, envió una carta (anticipada por este medio) a Kulfas alertando el peligro de repetir distorsiones entre provincias vecinas. También hubo pedidos de CAME para incluir al comercio (el régimen actual es para la industria y el agro) y a la Patagonia.
El otro proyecto que ingresó al Congreso para ampliar el beneficio llegó desde Santa Fe. Roberto Mirabella, del riñón de Omar Perotti, dejó los colores políticos de lado y pidió añadir a los departamentos del norte provincial de 9 de Julio, Vera, Garay, General Obligado, San Cristóbal, San Justo y San Javier.
“El norte de Santa Fe necesita de este tipo de incentivos y beneficios”, dijo Mirabella, quien añadió que el proyecto tiene el respaldo del gobernador. La inquietud, que no sólo afecta a Santa Fe, es por las empresas que operan en los límites entre provincias con y sin beneficio, donde podrían trasladar inversión y operaciones hacia los lugares que sí cuentan con ventajas para contratar mano de obra.|