El tiempo pasa y no hay definiciones del Gobierno respecto a la suspensión de las PASO. O dicho de otra manera, las que hay no son las que los gobernadores esperaban, más allá del envío del proyecto al Congreso por parte del presidente Alberto Fernández, que aún no se sabe si será incluido en el temario de sesiones extraordinarias. Pero, por otro lado, el Gobierno nacional preparaba la emboscada.
En ese marco, la convocatoria para las PASO se debe realizar con una antelación no menor a los noventa días previos a su realización. Las elecciones primarias se deben llevar a cabo el segundo domingo de agosto, lo que advierte que tres meses hacia atrás de esa fecha se pone como límite el 8 de mayo para definir si los comicios se van a realizar o no.
Por el momento el gobierno no da indicios de posibles modificaciones. En su última visita a La Pampa el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, manifestó que el cronograma electoral sigue vigente. En este aspecto, desde la Casa Rosada advierten que la única posibilidad de que se modifique el esquema electoral es que el escenario sanitario cambie abruptamente y que el nivel de contagios crezca al límite de que las elecciones terminen siendo una complicación para el cuidado de la salud de los argentinos.
El poder de la caja
El adelantamiento permite a los líderes provinciales concentrarse en mantener el poder territorial, centralizar la campaña con temas de agenda propia y tomar distancia de los comicios nacionales. Es por eso que hace casi dos meses la mayoría de los gobernadores estaban convencidos en adelantar las elecciones en sus distritos, pero ahora esa idea comienza a flaquear.
Justamente desde hace un mes, cuando la ola anti PASO crecía, los ministros del Gobierno nacional salieron de gira por las diferentes provincias con la misión secreta de desarticular la rebelión. El de economía, Martín Guzmán; el de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y De Pedro fueron los más activos.
Muchas provincias se encontraban a punto de quedar en default por las deudas con bonistas externos, otras estaban con las cajas vacías como consecuencia de la extensa cuarentena, sin obras y a pasos de tener que pagar a sus empleados en cuotas. Los buenos oficios de los comisionados del Gobierno nacional y la chequera fue solucionado los problemas.
La moneda de cambio fue no cambiar el esquema electoral y seguir con los pies dentro del plato. Pocas son las provincias que tuvieron espaldas suficientes para evitar el convite y agradecer.
Desconcierto y distintas posibilidades
Ante la indefinición de la Casa Rosada y el tedioso cálculo del poroteo del Congreso, los gobernadores analizan sus propias alternativas para el futuro del año electoral.
El salteño Gustavo Sáenz, sin dudarlo dos veces, adelantó los comicios y tuvo el respaldo de la legislatura para suspender las PASO locales, aunque esta movida no fue bien vista por el Gobierno nacional.
- En Jujuy, Gerardo Morales decidió estirar la definición hasta tener un panorama más claro sobre el escenario sanitario, debido a que en su provincia se produjo un rebrote de casos de coronavirus.
- En Chaco Jorge Capitanich evalúa tres posibilidades: desdoblar las elecciones provinciales, incluida las PASO, lo que implica cuatro elecciones en tres meses. La otra es unificar las elecciones provinciales con la nacional. Lo que implica tener primarias unificadas en agosto y elecciones generales en octubre. La tercera es una sola elección general sin PASO. De las tres, el ex jefe de Gabinete considera que la mejor opción es la primera.
- Aunque ya es tradición en Misiones, el gobernador Oscar Herrera Ahuad anunció la realización de las elecciones legislativas provinciales para el domingo 6 de junio. La provincia siempre fue un tubo de ensayos en materia electoral, donde las diferentes facciones políticas medían su base electoral.
- El sanjuanino Sergio Uñac descarta, por el momento, adelantar las elecciones y se mantiene en la postura de que la mejor decisión es suspender las primarias.
- Juan Manzur espera en silencio en Tucumán pero es uno de los principales promotores para que se suspendan las primarias.
- En Catamarca, Raúl Jalil se moverá a la par del gobierno nacional. No tiene entre sus planes desdoblar las elecciones, pero sigue pensando que hacer las PASO es una locura.
- El cordobés Juan Schiaretti es otro de los mandatarios en contra de las PASO, pero como en Córdoba no hay elecciones provinciales este año, si las primarias no se suspenden en el Congreso, se acoplarán al calendario que ya está pautado.
- En La Rioja, Ricardo Quintela esperará lo que suceda en el Congreso y si no se mantendrá alineado a la postura del gobierno nacional.
- Lo mismo hará Gustavo Bordet en Entre Ríos. Aunque el mandatario dice en privado que las PASO no son positivas en una situación de estas características.
- En Santa Fe, Omar Perotti no tiene en agenda mover las elecciones.
- En la provincia que conduce Gustavo Valdés se elegirá gobernador. Por una cuestión de la Constitución local no puede adelantar las elecciones.
- La misma situación sucede en Tierra del Fuego, donde Gustavo Melella cumplirá con el cronograma oficial.
- Similar es la situación de Neuquén, donde gobierna Omar Gutiérrez. Tiene solo elecciones de concejales y no piensa adelantarlas.|