De forma intempestiva y sin mediar ningún tipo de negociación, la Iglesia Católica rompió́ su acuerdo con el Gobierno de la Ciudad y ordenó el desalojo del vacunatorio que estaba funcionando hasta hoy en la sede del Estadio Luna Park, propiedad del Arzobispado de la Ciudad de Buenos Aires.
Los interrogantes son muchos, pero el quiebre en la relación por ahora tiene varias aristas. Una de ellas es que se da en medio de la denuncia penal contra el Gobierno porteño por el pago de 16 millones de pesos al Grupo La Nación por el uso, para el mismo fin, del microestadio Movistar Arena.
Además, ya se le dio trámite en la Legislatura porteña a un pedido del Frente de Todos, para que Horacio RodríguezLarreta explique las razones y argumente “el millonario pago de algo que se suponía que era gratuito.
Luna Park firmó, representado por la Iglesia, firmó un contrato con el GCBA cediendo el estadio de forma gratuitapero ahora las dudas que rondan sobre la veracidad de ese detalle. Fuentes cercanas a la disputa que se da por estas horas, aseguran que la Iglesia quiere evitar que salgan a la luz presuntos pagos similares a los que recibió el Grupo La Nación.
Esa es la versión más fuerte que corre en la Legislatura. Otra interpretación es que se trata de un mensaje político de la cúpula eclesiástica en medio del comienzo de la campaña.
Lo confirmado es que desde mañana comenzarán los trabajos de desarmado del vacunatorio y el Gobierno porteño se queda sin sus principales sedes de vacunación. El contrato entre ambas partes tenía vigencia hasta el 30 de agosto, incluso pudiendo, de mutuo acuerdo “ampliar dicho plazo”.
Sin motivo aparente, voceros de la Iglesia se negaron a dar una versión oficial de la situación. Parece ser que nadie sabe los verdaderos motivos del desalojo. |