Con la pobreza afectando al 40,9% de los argentinos y sin indicios a la vista sobre una disminución de la curva de contagios tras siete meses del primer fallecimiento por coronavirus, la esperanza de casi el 50% de la población sirve de combustible para el Gobierno de Alberto Fernández. Esa podría haber sido una de las concusiones del último estudio de opinión pública de la consultora Ricardo Rouvier & Asociados.
El escenario, en general, parece adverso para el oficialismo. Ayer el país volvió a batir otro récord de contagios diarios por Covid-19 con 16.447 nuevos casos, lo que eleva la cifra total de infectados a 840.915. En su informe vespertino diario, el Ministerio de Salud notificó que en las últimas 24 horas murieron 401 personas como consecuencia de esta enfermedad, por lo que el número total de personas fallecidas es de 22.226.
Ayer hubo otros dos datos negativos en materia económica. El primero es que la actividad de la construcción registró en agosto pasado un descenso del 17,7 % frente al mismo mes de 2019. Los números certifican una notable desaceleración en el inédito nivel de desplome del sector, que llegó a ser del 76,2 % interanual en abril.
El segundo es un nuevo desplome de la producción industrial, que mostró en agosto una caída del 0,9 % respecto a los niveles de julio, rompiendo de esta forma la tendencia positiva de los tres meses anteriores, en los que este indicador aumentó mensualmente en mayo (9,2 %), junio (24,8 %) y julio (1,4 %). Para resumir: en agosto se registró una contracción interanual del 7,1 %.
Los datos que viene tirando el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), no dejan de preocupar al Gobierno. Pero todos son producto de una recesión económica que arrancó de manera acelerada durante el gobierno de Mauricio Macri y se agravó en medio de las medidas de aislamiento dictadas para hacer frente a la pandemia de la Covid-19.
Entre la realidad y la esperanza
En ese marco, según la encuesta de Ricardo Rouvier & Asociados, con 5 puntos menos, la imagen positiva del presidente cae al mínimo desde que asumió: 53,8%. Sin embargo, la consultora destaca que “el manejo de la crisis sanitaria por parte de Fernández cuenta con el respaldo de casi 6 de cada 10 argentinos”.
Pero el aislamiento social se alarga en el tiempo y la oposición toma una postura impiadosa. Con esas dos premisas, es lógico entender que el apoyo al mandatario “continua en descenso y cayó más de 3 puntos estos últimos días”.
Uno de los puntos del análisis de la consultora indica que “la expectativa inflacionaria es ampliamente negativa y crece durante septiembre. A esto se suma la problemática del dólar y el 43% cree que el Gobierno no podrá controlar”.
Si bien, “las expectativas económicas de la población, de aquí a un año, son mayoritariamente negativas (58%)”, frente a un 30% que cree que la economía mejorará, el 45,9% de los encuestados considera que la economía va a mejorar una vez que termine la pandemia. El 27,3% opina que las cosas van a seguir igual, es decir ni peor ni mejor. A un 10,7% lo ataca la incertidumbre y dice que no sabe. Y una franja de pesimistas del 16,1% supone que la cosa va a empeorar.
En las conclusiones del estudio lo dice así: “La esperanza de una recuperación económica para cuando la pandemia retroceda, es expresada por casi la mitad de la población y esta expectativa se mantuvo relativamente estable”.
El peligro de perder la confianza
Pero cuidado, porque ese depósito de esperanza que realiza casi la mitad de la población, mañana puede estar en otra caja de ahorro. Según el estudio de Ricardo Rouvier & Asociados, el jefe del Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, con un 55% de imagen positiva, se encuentra al tope del ranking.
Este es el segundo sondeo que publica Negocios&Poder en menos de cuatro días que coloca a Rodríguez Larreta en el primer puesto del podio de los mandatarios con mejor imagen. Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, pero si la esperanza se traduce en confianza las cosas cambian.
En marzo la opinión positiva sobre la “gestión” del Gobierno de Fernández se encontraba en 69,2%, en agosto cayó a 52,2%. Si la economía no se reactiva, si la nueva normalidad no se ordena y si el oficialismo no logra que la esperanza de los electores se renueve, lo que era esperanza se transformará en pérdida de confianza.
El pasado no parece avivar la llama de a esperanza. Al menos así queda demostrado en los 1200 casos consultados en todo el país por Ricardo Rouvier & Asociados, una muestra que se realizó entre el 28 de septiembre y el domingo pasado: “La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner cae un poco con respecto al mes de agosto, mientras Mauricio Macri es el político peor calificado en este ranking y continua la situación mayoritaria de impopularidad”. La senadora tiene una imagen negativa de 59,2%, y el expresidente de 62,9%.