Después que el jefe de Estado leyera el juramento de rigor, Martín Soria juró “por Dios, la Patria y los Santos Evangelios” desempeñar el cargo de ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Lo hizo ante la mirada del senador Oscar Parrilli, único representante Instituto Patria en una ceremonia breve y sin anuncios que se realizó en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada.
"Bienvenido Martín, una alegría que estés con nosotros. Antes de tomarte juramento quiero agradecerle muy especialmente a Marcela Losardo por el trabajo que ha hecho todo este tiempo. Es una entrañable amiga de muchos años y ha hecho un trabajo que exactamente tuvo que ver con lo que yo le pedí. Gracias a Marcela y sos muy bienvenido Martín", dijo Alberto Fernández.
Ahora, el ex diputado del Frente de Todos se encargará en poner en orbita al Poder Judicial mediante una reforma de la que se sabe poco. Durante el juramento no estuvo ningún representante de la Justicia.
Además de Parrilli, estuvieron presentes el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca; y los ministros de Educación, Nicolás Trotta; de Defensa, Agustín Rossi; de Trabajo, Claudio Moroni y de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; y el senador Mariano Recalde. La ausencia de ministros de la Corte Suprema de Justicia o de algún representante de los magistrados y funcionarios del Poder Judicial, no deja lugar a duda sobre la mala relación que hay entre ambos poderes del Estado.
La renuncia de Losardo fue aceptada formalmente el pasado 18 de marzo, después de semanas de haber pedido dejar su cargo porque se sentía “agobiada”, según había dicho el propio presidente. El pasado 15, Fernández había anunciado que el nuevo ministro sería Soria, y el sábado pasado la Cámara de Diputados aceptó su renuncia como legislador.
El “problema” de la Justicia
Ayer durante una entrevista a Radio del Plata, Fernández volvió a marcar el rumbo de lo que le espera al Poder Judicial con la llegada del nuevo ministro. "Quisiera que todos entiendan la gravedad del problema que atraviesa la Justicia", avanzó el presidente.
Lo dijo en referencia a las irregularidades cometidas durante el macrismo. Aclaró que no tiene "interés en sancionar jueces" sino en que el sistema "funcione".
Sin dar demasiados detalles, Fernández hizo alguna que otra alusión sobre las reformas que quiere llevar adelante. "No tenemos mesa judicial ni queremos tenerla, lo que queremos es que la Justicia funcione, que corrijan los horrores que han cometido", y "para eso hay que llevar adelante una serie de reformas", entre las que marcó la reforma del Ministerio Público y de la Justicia Federal.
En una nueva embestida, recordó que la Justicia Federal no se ocupa "sólo de casos de corrupción", sino del "tráfico de drogas". Luego citó el problema que enfrentan ciudades como Rosario o Salta y el caso del "mayor cargamento de drogas" que se incautó semanas atrás en Europa después que la carga saliera de Paraguay a través de la hidrovía y vulnerando todos los controles argentinos.
Fernández también habló del manejo judicial durante el macrismo y la puesta en marcha de una "mesa" con esos fines en la gestión de Cambiemos. "Ahora (el expresidente Mauricio) Macri reconoce su existencia pero dice que fue para hacer reformas que no existieron", en cambio, "lo que hubo fue manipulación de jueces y la creación de tribunales ad hoc para perseguir opositores", arremetió.
En esa línea, el jefe de Estado afirmó que "en la historia de la democracia todos los Gobiernos trataron de incidir sobre la Justicia, pero en favor propio, lo que nunca había pasado es usar a la Justicia para perseguir a los otros", reseñó y aseguró que "eso empezó a pasar con Macri".
En otro tramo de la entrevista habló sobre los motivos que llevaron a renunciar a la exprocuradora Alejandra Gils Carbó y contó que mantuvo una charla con su exalumno, el juez Julián Ercolini, a cargo de la causa en la que se procesó a la entonces funcionaria por irregularidades en la compra de un edificio por parte del Ministerio Público Fiscal.
"Me dijo: ´Es lo que tengo que hacer, tengo que procesarla´", dijo Fernández que Ercolini le respondió en ese momento. Sin embargo, para el presidente, "fue una buena funcionaria, una buena procuradora" y "nunca dijo un disparate".
Y finalizó diciendo que "el Estado de derecho existe y hay que respetarlo para todos, también para los que no piensan como yo. Eso no pasó en los años de Macri y eso es lo que no se puede permitir".
El reformador
Soria nació el 15 de diciembre de 1975, está casado y tiene dos hijas, y en su carrera política fue legislador provincial entre 2007 y 2011, intendente de la localidad rionegrina de General Roca en los períodos 2011-2015 y 2015-2019, y candidato a gobernador de su provincia en 2019.
Desde diciembre de 2019, en el Congreso Nacional integraba las comisiones de Justicia, Legislación Penal y Juicio Político y Justicia, y además formaba parte de la Bicameral de Implementación del Código Procesal Penal Federal.
Abogado recibido en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) en 2004, comenzó a trabajar en la Justicia Nacional en lo Criminal y Correccional Federal en 1996 y en 2004 fue designado como Relator en la Cámara Federal de Apelaciones de Rio Negro. En su juventud, el nuevo ministro egresó del Centro de Educación Media N° 16 de General Roca. |