Caso García Belsunce: los audios que apuntan a Pachelo como culpable del crimen – Negocios & Política
 

Caso García Belsunce: los audios que apuntan a Pachelo como culpable del crimen

Difundidos durante el tercer juicio del crimen de la socióloga en el country de Carmel, siguen apuntando a uno de los vecinos. Las escuchas telefónicas que pertenecen al celular de Nicolás y que fueron ordenadas por la Justicia tras el crimen.
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Los audios que fueron difundidos en el tercer juicio por el crimen de María Marta García Belsunce, el acusado Nicolás Pachelo menciona de una manera denigrante a la socióloga asesinada y asegura que en su casa del country Carmel guarda un fusil.

El joven acusado, era uno de los vecinos de Carmel y los fiscales lo señalan como sospechoso principal en el crimen de la socióloga, tras la detención y absolución del viudo  Carlos Carrascosa.

Audio 1: Pachelo habla con un conocido llamado Cristian

Cristian: Hola, ¿Nicolás?

Pachelo: ¿Sí?

C: Cristian de Del Viso.

NP: Ahhh, ¿cómo andás?

C: Bien, bien. Che Nico, ¿no te acordás la marca del fusil?

NP: Ahora no estoy en Buenos Aires. No sé si es croata o yugoslavo, de la guerra de Bosnia...O de por ahí, de los quilombos de ahí.

C: ¿Y la forma?

NP: Es todo negro, con culata de plástico negra. Es tres tiros calibre 338. Es una bestia. Tirás a un árbol y lo partís. La mira no es buena. Es chica. Yo la usé el año pasado para ir a cazar jabalíes. Yo mañana te la muestro y la vemos juntos. La tengo allá en el country de Pilar.

C: Ah bueno, mañana la vamos a ver entonces.

NP: Dale, llamame mañana.

Audio 2: Pachelo habla con un amigo

Pachelo: Willy, ¿qué hacés querido? ¿Todo bien?

Willy: Todo bien, vos cómo andás?

NP: Y acá boludo. Acá estamos. Cuando uno es pendejo y se manda cagadas. Después estas cosas... mi vieja me lo dijo siempre, en la vida pesan. Y acá estamos boludo. Me meto en este quilombo con esta vieja conchuda. Ni la conocía ni estaba en el club ni nada. Parece que los fiscales empezaron a investigar a todos los socios del club y el único que tiene un quilombo y un tema abierto por unos cheques que me afanaron soy yo. Aparte salieron dos o tres versiones de que yo con la mina estaba peleado a muerte y no se qué. Es todo mentira.

Por otro lado, se dio a conocer que la empresa de vigilancia del country Carmel de Pilar, donde en octubre del 2002 fue asesinada María Marta García Belsunce, había asignado las semanas previas al crimen a un vigilador para realizar un seguimiento especial sobre los movimientos del vecino Nicolás Pachelo y de su entonces esposa, a quienes apodaban "Romeo y Julieta", ante las sospechas que recaían sobre él por robos en el predio.

El dato sobre el seguimiento al que denominaban "sombra" fue revelado por el testigo Carlos Alberto Villalba, un hombre que actualmente es albañil pero que en el 2002 trabajaba como vigilador privado y cumplió funciones en el Carmel durante 20 días del mes de octubre de ese año, pero que no estuvo presente el día del crimen de María Marta.

"A Pachelo lo conozco como Romeo", dijo Villalba ante el Tribunal Oral Criminal (TOC) 4 de San Isidro, tras asegurar que si bien estaba asignado a la seguridad en el country "Campo Chico", en octubre del 2002 lo cambiaron al Carmel y le asignaron "el puesto 4, entre las 6 y las 18".

"Mi trabajo era vigilar a Romeo y a Julieta, que eran Pachelo y su señora" (Inés Dávalos), dijo Villalba, un hombre con problemas de visión en ambos ojos que aclaró que en el momento del hecho apenas "podía ver un bulto" y era imposible distinguir a las personas.

"Yo tenía que modular cuando se movían en el auto, pero como tengo problema en la vista, veía un bulto que era el auto rojo y modulaba que se movía. Solo sobre Pachelo y su mujer se hacia la vigilancia", explicó el entonces vigilador, quien aclaró que nunca le dijeron por qué motivo tenía que cumplir esa función.

Según el hombre, "una vez que Pachelo y su esposa se retiraban, me podía ir a mi casilla en el puesto 4". De acuerdo a la investigación, el seguimiento a Pachelo había sido solicitado por las autoridades del Carmel a la empresa de seguridad del barrio como consecuencia de las denuncias por los robos de palos de golf en distintas casas.

Sin embargo, el 27 de octubre de ese año, justo el día del crimen de María Marta, el vigilador no estuvo cumpliendo su rol de "sombra" de Pachelo, porque le pidieron que fuera a otro country, aunque no recordó en el juicio quién fue la persona que le ordenó la modificación de su lugar de trabajo.|

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