La avanzada contra las cuevas mayoristas en la city porteña ya comienza a levantar temperatura. Y sobre todo, nerviosismo.
Es que la presentación "espontánea" de Ivo Esteban Rojnica, conocido como "el Croata", no terminó de apaciguar el horizonte. Más bien todo lo contrario.
Rojnica se presentó voluntariamente ante el juzgado de Marcelo Martínez de Giorgi con la intención de "ponerse a derecho", luego de que su nombre y su cara aparecieran durante todo el fin de semana largo en los principales medios periodísticos del país.
La semana pasada, ese mismo juzgado había impulsado la actuación de la Aduana y la División Antifraude de la PFA para que allanaran la cueva mayorista que funcionaba en la city porteña. Se trata de la financiera Nimbus Group, algo que se dio en el marco de los operativos para frenar la estampida del dólar libre, sobre todo luego de que superara la barrera de los mil pesos.
Uno de los hallazgos claves del procedimiento fueron anotaciones en las que se ponía de manifiesto una suerte de coordinación con otras cuevas similares para impulsar en conjunto la suba del dolar blue.
Socios en la fuga
Una de las derivaciones de esos procedimientos es la que busca determinar si el verdadero dueño de esa cueva mayorista, como la denominaron, era en realidad el empresario Federico Pulenta, quien sería socio o "mandante" del croata. Justamente ahora la investigación comienza a apuntar con mayor énfasis contra Pulenta, ya que se halló cuantiosa documentación en Nimbus que cuenta con su sello y con su firma.
El nombre de Federico Pulenta ya había aparecido en los medios en 2010, luego de que la entonces administración de Cristina Fernández de Kirchner publicara el listado de las personas que habían fugado dólares al exterior. Y ahí aparecía este hombre, en una actividad que evidentemente luego perfeccionaría.
La línea investigativa señala que Pulenta, oriundo de la provincia de San Juan y vinculado con el negocio de las bodegas y los vinos de altísimo nivel, habría sido el encargado del armado de sociedades fantasma en el exterior para habilitar la fuga de divisas.
También en Nimbus habían desarrollado un mecanismo para canalizar la compra de divisa y su posterior fuga a través del dólar tarjeta, lo que les permitía hacer una diferencia del 20% con respecto al blue.
Ahora fuentes judiciales confirman un dato que comienza a causar preocupación en los sectores de poder. Pulenta estaría siendo investigado y seguido muy de cerca por uno de los juzgados federales del conurbano sur bonaerense, que estaría dispuesto no sólo a avanzar contra el financista, sino también contra sus clientes.
"Es complicado, porque si empiezan a tirar del ovillo, van a saltar los nombres de todos los que fugaron millones de dólares a través de Pulenta, y por eso hay gente muy nerviosa en este momento", confesó una fuente con llegada muy cercana a los despachos judiciales.