La cuerda entre el oficialismo y la oposición se sigue tensando en lo que respecta a la discusión parlamentaria por la postergación de las PASO. Este miércoles, el ministro del Interior Eduardo De Pedro debía asistir al Congreso para “convencer” a los referentes de la oposición, sin embargo, la reunión se postergó para el jueves a las 19:00.
¿Los motivos? Hay dos versiones. La primera es que la reunión se pospuso por un pedido expreso del diputado radical Mario Negri, quien en la reunión de sus autoridades no logró consensuar una posición. Sin embargo, en el entorno del legislador afirmaron que él no pidió la postergación de la reunión, que el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, nunca los convocó formalmente y que retomó el contacto con los jefes opositores después de la postergación.
La otra versión partió desde el bloque de Juntos por el Cambio, que afirmaron desconocer el motivo por el que el oficialismo les atribuyó la postergación y deslizaron que puede ser por "desacuerdos internos" en el Frente de Todos, similar a lo que dijo el Ministerio del Interior sobre Juntos por el Cambio.
Por esta razón, en la principal bancada opositora hay desconfianza frente a la propuesta del oficialismo de modificar el cronograma electoral, y concurrirían a la negociación con el pedido de que el oficialismo presente un proyecto propio para empezar a negociar.
Optimismo pese a la tensión
A pesar de los chispazos, en la cartera que conduce De Pedro creen que hay "amplias chances" de llegar a un acuerdo con la oposición y argumentaron que se trata de una iniciativa que parte desde el "sentido común", por el impacto de la segunda ola de casos positivos de Covid-19.
A la vez, remarcaron la necesidad de apurar la negociación: "Los tiempos nos corren. Estamos en abril y hay que avanzar. Por eso la visita a Diputados", explicaron en el Ministerio.
La idea del Gobierno es esperar a que Juntos por el Cambio dirima sus diferencias sobre el tema y anuncie públicamente su posición, mientras que en la coalición opositora sostienen lo mismo, pero para el oficialismo.
Massa sorprendió el fin de semana al marcar diferencias con la línea predominante en el oficialismo a favor de postergar las PASO, y sugirió la suspensión de las primarias obligatorias o hacerlas coincidir con la fecha de elecciones generales.
En realidad, su postura es coherente con el rol que había asumido meses atrás al oficiar de interlocutor y nexo con el grupo de gobernadores que presionó en bloque para lograr la suspensión de las PASO.
El presidente de la Cámara de Diputados los recibió y se comprometió a mediar con el Gobierno para que la propuesta sea considerada, mientras el presidente Alberto Fernández veía con agrado esa iniciativa, al visualizar que la segunda ola podía alcanzar su máxima altura a comienzos del segundo semestre.
Sin embargo, el plan se deshilachó rápidamente porque la idea no ganó volumen en la opinión pública ni unificó al oficialismo, al tiempo que Juntos por el Cambio rechazó una modificación de "las reglas de juego" en medio del año electoral. En esas circunstancias, Fernández les soltó la mano a los gobernadores y Massa tomó prudencial distancia del tema.
"La postura de Massa es ir hacia la suspensión o la postergación. Dentro de esa marco de posibilidades, la idea es alcanzar un consenso mediante el diálogo entre fuerzas dada la cuestión sanitaria que se afronta", indicaron a NA fuentes cercanas al titular de la Cámara baja.
La llegada de la "segunda ola" reinsertó el tema en la agenda pública a raíz de la preocupación por la escalada de contagios, y en ese contexto surgió la propuesta de Máximo Kirchner para correr el calendario electoral, con la expectativa de que hacia septiembre los avances en el operativo de vacunación hayan apaciguado los efectos de la pandemia.|
