El Gobierno nacional definió este viernes junto a la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires los controles que se llevarán a cabo para evitar el movimiento de gente durante el fin de semana largo y reducir fuertemente la circulación interjurisdiccional durante los nueve días de aislamiento estricto.
La reunión tripartita se llevó a cabo en la Casa Rosada y contó con la participación del jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero; su par bonaerense, Carlos Bianco; el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli; los ministros de Seguridad nacional, Sabina Frederic, y bonaerense, Sergio Berni; y el secretario del área en la Ciudad, Marcelo D´Alessandro.
También formaron parte el ministro de Transporte, Alexis Guerrera; y los responsables del sector en la Provincia, Alejo Supply; y en la Ciudad, Juan José Méndez.
Durante el encuentro se remarcó la necesidad de realizar "controles estrictos" para dar cumplimiento al "cierre duro" anunciado por el Presidente y con ese fin se va a "intensificar" la presencia policial en accesos y rutas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Uno de los puntos principales de la reunión fue la decisión de que los empleados o dueños de comercios no esenciales porteños que vivan en Provincia "no tendrán habilitación para ingresar a Ciudad".
Esta medida está acompañada por la definición de que los comercios no esenciales sólo podrán funcionar con delivery o retiro por el local ("take away") pero no tendrán permitida la venta en la puerta del establecimiento.
La decisión fue sorpresiva porque el Gobierno porteño había anunciado que permitiría el funcionamiento de comercios no esenciales con atención en la vereda.
En tanto que los trabajadores esenciales conservarán los permisos, el resto, se caen todos (especiales y autorizados) y deberán volver a empadronarse.
Por otra parte, la Nación, la Provincia y la Ciudad acordaron que los controles en rutas y accesos se reforzarán con la mira puesta en el fin de semana largo, para lo cual "se controlarán especialmente las rutas bonaerenses porque el turismo está prohibido, con fuerte presencia de Seguridad en el peaje de Hudson básicamente".
Tras la reunión, la ministra Frederic remarcó que "el turismo está prohibido" y que "la gente debe quedarse en su casa, no viajar".
Además, ratificó la decisión de restringir la circulación de trabajadores no esenciales, al señalar que "los únicos que van a poder circular van a ser aquellos que están incluidos en el sector esencial".
"La persona que tiene un domicilio en un lugar alejado de la Ciudad va a poder llegar a su domicilio, y va a poder volver a la Ciudad solo si es esencial", remarcó la funcionaria nacional y agregó: "Quienes trabajan en un sector no esencial no van a poder cruzar de Provincia a Ciudad. Van a caer los permisos de los no esenciales y va a haber un control firme de los códigos QR".
Frederic indicó que "se acordó poder invertir los esfuerzos necesarios para evitar la circulación interjurisdiccional entre la Ciudad y la Provincia" y agregó: "El policía que haga el procedimiento tendrá que evaluar si la persona podrá circular, y en el caso que no lo pudiera, tendrá que dar intervención al juzgado de turno".
"Necesitamos que la ciudadanía tome mucha conciencia de la situación que estamos atravesando, especialmente del trabajo y el gran desgaste del sistema de salud, del alto porcentaje de las camas ocupadas, y la cantidad de jóvenes internados. Esta es una medida de emergencia que toma el Presidente para cuidar a todos los argentinos", concluyó la ministra de Seguridad.
Por su parte, el ministro de Transporte, Alexis Guerrera, manifestó: "El transporte se mantiene habilitado, pero sólo para esenciales. Se están revisando las actividades autorizadas para reducirlas al mínimo posible, de modo tal que estén autorizados sean menos que los que están actualmente".|