En tierra hostil para el Frente de Todos, por primera vez Alberto Fernández logró lo que pretendía: la foto con Juan Schiaretti. En un año electoral no es poca cosa, ya que el “gringo” es de los pocos gobernadores que no dejan ver sus cartas a la hora de jugar.
Se trata además en una de las provincias en las que el ex presidente Mauricio Macri tiene buena imagen, algo de lo que Alberto tampoco se privó a la hora de repartir críticas a su antecesor.
En la Docta, el jefe de Estado concurrió con Schiaretti a la sede de la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA), donde entregó a la Fuerza Aérea Argentina un avión Pampa III Bloque II y luego recorrió la planta.
Al respecto sostuvo que la fábrica de aviones "llevaba cuatro años inactiva" y consideró que "es muy penoso ver cómo muchos proyectos que habían comenzado antes del 2015 fueron frustrados y frenados por una decisión política de no invertir en esos temas".
"Hemos recibido un país endeudado con muchísimas carencias y frenado en la lógica productiva", agregó el mandatario en otro embate contra el principal frente opositor.
Por otro lado, Fernández se refirió a la pandemia: "El mundo se dio vuelta y todo lo que proyectábamos pasó a otro lugar porque teníamos que cuidar a los argentinos. Pudimos seguir avanzando en proyectos como este, y esto quiere decir que Argentina no se detuvo".
"Siento que damos un paso muy importante porque ponemos en valor la importancia de la Defensa nacional y porque ponemos en valor el desarrollo tecnológico e industrial de la República Argentina", agregó sobre la fábrica de aviones.
Posteriormente, Fernández inauguró dos tramos de la Autopista RN 19 San Francisco-Córdoba, en el marco de su primera visita como mandatario a esa provincia, donde estuvo acompañado por los ministros del Interior, Eduardo de Pedro; de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; y de Defensa, Agustín Rossi.
Las protestas
Un grupo de exempleados de la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea), despedidos en la anterior gestión, y productores agropecuarios se reunieron en la puerta de ese establecimiento para protestar antes de la llegada de Alberto Fernández. Se sumaron también algunos vecinos de la zona, después de las primeras manifestaciones en las redes sociales.
En los carteles se mezclan los de la Agrupación Despedidos de Fadea con los de extrabajadores del diputado nacional del Frente de Todos Eduardo Fernández -que cerró su empresa hace un año- quienes le reclaman que pague lo adeudado.
En agosto del año pasado, a través de un comunicado, Fernández contó que debió cerrar la empresa familiar “Postres Serrano”, fundada hace 65 años por su padre. “Con mucho dolor quiero comunicar que tomamos la dura decisión familiar de bajar la persiana de la vieja y querida fábrica que fundara mi papá, allá por 1955”, señaló.
Por su parte, los despedidos de Fadea en la anterior administración de la fábrica plantean al Presidente que “cumpla la promesa de que iba a devolver el trabajo a los despedidos en la era Macri”. “Nos dijeron que iban a evaluar caso por caso”, expresan.|