Con los candidatos designados en la pista de partida rumbo a las primarias de septiembre, el presidente Alberto Fernández puso en debate la duración de los jueces en sus cargos. No es la primera vez que el tema es materia de discusión, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ya había pateado esa colmena años atrás, cuando era la jefa de Estado.
El cierre del Segundo Encuentro Federal de Estudiantes de Derecho, que se realizó ayer, fue el terreno fértil que eligió el mandatario para resucitar el planteo que a las pocas horas ya era motivo de discusiones informales entre distintos integrantes del Poder Judicial. “No digo que lo discutamos ahora, pero creo que es hora de poner esa discusión sobre la duración que deben tener los jueces en sus cargos”, dijo Fernández.
Antes había aclarado que no le preocupaba que “los jueces se sigan eligiendo como se eligen” y sugirió ver “algunos conceptos” como el que “se está discutiendo en el Senado” “sobre la Procuración”, y agregó: “¿El Procurador tiene un cargo vitalicio o debe durar un tiempo? Y la misma pregunta deberíamos hacerla respecto de los jueces. Porque en verdad, no debería decirlo porque sé que voy a abrir una polémica, pero estoy hablando con estudiantes de Derecho y la mejor forma de enseñar es sembrar dudas”.
Después del cultivo, el abogado y catedrático de derecho en la Universidad de Buenos Aires practicó el arte de la mayéutica con la carta magna: “La Constitución dice que un juez dura en su cargo mientras dure su buena conducta, lo mismo dice del presidente y de sus ministros y lo mismo dice del procurador”, y bajo esos parámetros planteó que “uno puede decir que un juez es designado por diez años y al cabo de diez años deberá revalidar su condición de juez. Eso es algo no reglamentado y no está prohibido”.
Y en esa misma línea de razonamiento destacó: “Lo que no está dicho en la Constitución es que los jueces son jueces hasta el día su muerte. Está dicho simplemente que durarán en su cargo mientras dure su buena conducta. Lo mismo que han dicho del Procurador”.
Sobre el Poder Judicial y las corporaciones
Durante el intercambio que mantuvo con los estudiantes, apuntó contra los jueces que tuvieron participación en las diferentes causas en las que fueron procesados funcionarios de la gestión kirchnerista, incluida la actual vicepresidenta. La mayoría de esas investigaciones fueron iniciadas durante el gobierno de Mauricio Macri.
“Los que somos abogados debemos ser militantes eternos del estado de derecho y no debemos claudicar, aún cuando hay abogados que dejan el derecho en segundo plano para defender otros intereses”, apuntó Fernández. Y acusón a quienes trabajaron con los jueces federales Claudio Bonadio (fallecido) o Martín Irurzun de quedar “contaminados por las malas prácticas”.
También se refirió a “las corporaciones (que) influyen en la Justicia”, al “predominio de los intereses económicos sobre el estado de derecho” y frunció el ceño cuando recordó que en “los últimos años hubo personas que fueron perseguidas y encarceladas” porque hubo “abogados, jueces y fiscales que elaboraron teorías disparatadas sobre el estado de derecho”.
Fernández comparó ese cuadro de situación, que ocurrió durante la gestión de Macri, con lo que ocurrió en Brasil con el expresidente Inacio Lula Da Silva, quien fue detenido “injustamente” y que ahora se encuentra en libertad.
En el encuentro, en el que participaron estudiantes de la carrera de Derecho de diferentes universidades del país, duró más de una hora y fue transmitido en vivo por el canal de YouTube del Encuentro Federal de Derecho.
Porro libre
El presidente también planteó la despenalización del consumo de marihuana. Fundamentó que “el consumidor no es culpable”, sino una “víctima” de “un traficante” a quien el Estado “debe perseguir”.
Tras ese planteo, destacó que “el mayor problema que sufre nuestra juventud en materia de adicciones no es precisamente por la marihuana, es por el alcohol”. Y explicó que el cannabis está catalogado como una “droga blanda, que no genera adicción”, aunque acentuó que “genera un daño menor o equivalente al tabaco”.
En relación con la despenalización, Fernández dijo que “es un debate que en algún momento habrá que dar” y planteó que la función del Estado “es perseguir al traficante, no al tenedor de un porro”. |