El acuerdo es subterráneo. Ante la opinión pública será negado y desconocido pero lo cierto es que los gobiernos de Alberto Fernández, Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta llegaron a un acuerdo. ¿De qué se trata? Monopolizar el filtrado de información referente al Covid-19 ¿El objetivo? Tratar de bajar la psicosis social sobre el virus y caminar levemente a una "virtual normalidad", con las vacunas ya en territorio y aplicación.
Tal como anunció Negocios & Política el domingo último: El retorno de las clases presenciales será parte de la estrategia de Alberto Fernández. En el Gobierno creen que “lo más real” es aprender a convivir con la pandemia hasta que la ciencia se encargue de ella.
Nueva normalidad para la campaña
La semana pasada se anunció un cambio claro. Según confirmó N&P, esa decisión se tomó en conjunto entre las tres administraciones y fue el primer paso de esta nueva estrategia. Los reportes diarios de infectados y muertes se terminaron: ahora son semanales y se estrenaron el pasado martes. La medida, según indicó un comunicado oficial emitido por la cartera que dirige Ginés González García, “favorecerá el análisis que se construye semanalmente sobre la situación epidemiológica nacional”.
El Comité de expertos que asesora al Ejecutivo nacional estuvo dividido ante está decisión. Una parte sostiene que el quitar la luz sobre las estadísticas diarias solo ayuda a esa "falsa sensación de que está todo bien". La otra parte considera que la divulgación de cifras "solo aporta desconcierto".
La preocupación es mayor y ahí se esconde la razón para esta toma de medidas conjunta: la cantidad de casos no baja, la aplicación del cronograma de vacunación está atrasado y en la ciudadanía no hay indicios de conducta preventiva.
Las clases, la llave a la nueva normalidad
Esto, sumado al inminente regreso de las clases presenciales, generó una insostenible discusión diaria. "No podemos volver a las clases, difundiendo entre 8 mil y 10 mil casos diarios. Eso va a generar miedo, pero el fracaso rotundo de cualquier decisión oficial", le explicó a N&P un importante funcionario del ministerio de Salud.
se clima de nueva normalidad arrancará con el regreso a las aulas y el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires fue el primero en dar ese paso. Otros distritos arrancan ciclo lectivo después de las vacaciones de verano.
El ministro de Educación, Nicolás Trotta fue más que claro sobre el asunto. "Se podrán reanudar" las clases presenciales y cada jurisdicción será la que evalúe su hipotética suspensión "de acuerdo con la situación epidemiológica". Bajo esos parámetros, en estos días, se publicará un decreto presidencial para la reactivación del año escolar "de acuerdo a los parámetros del Consejo Federal de Educación".
En la Ciudad de Buenos Aires, el 76% de los turistas que dan positivo en los test de Covid-19 son menores de 40 años. Este dato surge de los centros de testeos porteños, que son los que controlan a quienes regresan a la Capital Federal.
Los testeos en CABA se iniciaron el 8 de diciembre, una semana después del inicio de la temporada de verano, y hasta el día de hoy el 85% de los estudios fueron hechos a vecinos de la Ciudad que regresaban tras permanecer algunos días afuera, y el otro 15% a visitantes del interior o de otros países.
En el primer reporte semanal del martes pasado, las autoridades sanitarias aseguraron que hubo una "desaceleración en la curva de contagios", pero aun así los números siguen altos. La tasa de incidencia acumulada, o sea de contagios cada 100.000 habitantes, "es de 4.242 casos y la tasa de incidencia en los últimos 14 días fue de 203 casos", precisó la cartera de Salud. |
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