La provincia de Buenos Aires se muestra reticente a la propuesta de la Ciudad para que los alumnos vuelvan a las clases sin dividirse en burbujas luego de las vacaciones de invierno, por lo que nuevamente la modalidad escolar vuelve a recrudecer la grieta entre Nación, Provincia y Ciudad.
“Necesitamos ganar dos meses más. Si llega a pasar que se cuela la Delta, el lugar donde va a crecer rápidamente va a ser entre los no vacunados y sobre todo en los jóvenes. Vamos a ser cautelosos, esperar estos dos meses críticos que necesitamos para que el 100% de los anotados estén vacunados en la Provincia, y es posible que todos los chicos menores de 18 con comorbilidades, también”, resaltó Gollan.
Lo que se está diciendo
Entre las voces disidentes el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, asoció la estrategia de la administración porteña a una intención de sumar puntos y mejorar la imagen política de cara a las elecciones legislativas.
“Nos parece que esto de cortarse por la libre está muy emparentado a un tema de sacar provecho electoral, más que otra cosa”, expresó el titular de Salud y sostuvo que las medidas que se toman en territorio porteño “no reflejan” las decisiones nacionales.
“Nosotros no lo vemos bien. Cumplimos a rajatablas porque nos consideramos un país y, además, todo lo que hacemos en la Provincia impacta en la Ciudad y viceversa, porque el conurbano y la Ciudad son una sola unidad epidemiológica, sanitaria, social y económica”, consignó.
Por su parte, Nicolás Kreplak, fue uno de los primeros en rechazar los anuncios porteños, al decir que le parecía “peligroso” eliminar la distancia entre alumnos, en los salones. Mientras que la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti reforzó la idea considerando que “puede ser un riesgo”, pero sin presentar mayores objeciones agregó que se deberá “monitorear”.
Desde la administración de la Ciudad, la ministra de Educación Soledad Acuña mantiene la postura de avanzar hacia la normalización de las actividades escolares tras la mejora en los parámetros epidemiológicos. “Planteamos que esta pandemia va cambiando y en la Ciudad está tomando otras características. Como gobierno, decidimos que sea la educación la primera actividad que empiece a acomodar sus protocolos”, explicó en Radio Mitre.
Al ser consultada sobre si esta medida había provocado que regresara la grieta entre su ministerio y el de su par de Nación, respondió “Lamentablemente, sí” y agregó: “Nosotros insistimos en que cada jurisdicción debe poder adecuarse”.
En este sentido, recordó que cuando comience el segundo semestre las faltas empezarán a correr de nuevo y que sólo estarán exentos aquellos alumnos que sean pacientes de riesgo o que convivan con alguno.|