En un cara a cara con el presidente chileno, Gabriel Boric, el jefe de Estado Alberto Fernández aseguró: "Pudimos dar un paso que repara, en alguna medida, la conducta que alguna vez tuvo la Argentina", sostuvo, como una suerte de chicana a la gestión del Gobierno anterior. "Ahora lo que le estamos proponiendo a Chile es que, con la participación de empresas privadas, podamos garantizarle un contrato firme, es decir que no pueda ser interrumpido, por 4 millones de metros cúbicos diarios", puntualizó.
En este sentido explicó: "Esto es algo que debíamos hacer porque en su momento tuvimos que cortar un contrato con Chile, lo hicimos de modo muy abrupto, causándole realmente perjuicios a la economía y a la vida de los chilenos y chilenas".
Por su parte, el mandatario chileno destacó que con su par argentino comparten "principios comunes" y afirmó que una de las cosas que más los motiva es "promover una mayor integración entre nuestros países". Boric explicó que el acuerdo les va a permitir "bajar también significativamente el costo de la energía, en particular en la Región del BioBío, en Chillán, en Concepción, en Los Ángeles".
"Esto es un ganar-ganar para ambos países, que es como tienen que ser las relaciones internacionales; y así vamos a seguir avanzando también en muchos otros temas", pronosticó.
En la reunión bilateral, Fernández y Boric dieron cuenta de la autorización otorgada a proveedores argentinos para realizar exportaciones de Gas Natural Licuado (GNL), por la vía terrestre a Chile, y para continuar con los trabajos que permitirán tener rehabilitado el Oleoducto Trasandino para principios del año próximo.
En cuanto a la cooperación para el desarrollo de la industria del litio, se destacó la reciente creación del Grupo de Trabajo Binacional de Litio y Salares, ámbito que permite desarrollar acciones de cooperación binacional mediante el intercambio de experiencias entre empresas y equipos científicos, la formación y capacitación de recursos humanos y el estímulo al desarrollo de los encadenamientos productivos relacionados con esta industria.
Finalmente, ambos mandatarios acordaron aunar esfuerzos para lograr financiamiento internacional para la transición energética y de reconversión productiva sostenible.
Al respecto, se mencionó la importancia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y su capitalización para poder aumentar su cartera de proyectos relacionados al cambio climático, en línea con el objetivo del Banco Mundial; así como la baja de tasas atadas al cumplimiento de objetivos de cambio climático en los proyectos vinculados a la transición energética y de reconversión productiva sostenible.|