En un avión de la aerolínea estatal del país caribeño Conviasa, el exmandatario, Evo Morales cuyo partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), ganó las elecciones del domingo pasado en Bolivia, con Luis Arce como candidato presidencial, partió desde el Aeropuerto Internacional de la localidad bonaerense de Ezeiza rumbo a Caracas.
El lunes último, Morales dijo en una rueda de prensa que "tarde o temprano" volverá a Bolivia y reiteró que los procesos judiciales que pesan sobre él en su país son "parte de una guerra sucia".
"Es cuestión de tiempo. Mi gran deseo es volver a Bolivia", expresó el exmandatario, que si vuelve a su país deberá presentarse ante la Justicia porque se le acusa de supuesto genocidio, terrorismo, sedición, fraude electoral y estupro, entre otros casos, muchos de ellos iniciados por el gobierno de facto de Jeanine Áñez.
El político izquierdista insistió en que cuando se dé ese eventual regreso a su país, que abandonó en noviembre de 2019 tras dejar la Presidencia denunciando un golpe de Estado, su intención es asentarse en su región, la zona del Trópico de Cochabamba, y ser agricultor.
El jueves, Morales pidió la renuncia de Luis Almagro como secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), a quien llevará a la Corte Penal Internacional por el informe en el que el organismo denunció irregularidades en las elecciones de Bolivia del pasado año. Morales asegura que el holgado triunfo del MAS en las elecciones del domingo pasado demuestra que en las del año pasado no hubo fraude.
Bolivia cerró ayer su largo proceso electoral con la proclama del triunfo del MAS, un resultado reconocido por su principal contendiente, Carlos Mesa, y la comunidad internacional.
Arce, exministro de Economía, y David Choquehuanca, excanciller, fueron proclamados como presidente y vicepresidente electos, respectivamente, por el titular del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, en un acto en el que se presentaron los resultados finales del cómputo oficial.
El cómputo da a Arce el 55,1 % de los sufragios, por encima del 50 % más uno que necesitaba para ganar en primera vuelta, mientras que Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana (CC), obtuvo el 28,83 % de los votos y Luis Fernando Camacho, de Creemos, el 14.