En el transcurso de la XV Cumbre en Johannesburgo, celebrada del 22 al 24 de agosto, los líderes de los BRICS acordaron invitar a seis países, incluyendo Argentina, a adherirse al Grupo a partir del 1 de enero de 2024.
Para Buenos Aires esa decisión coronó el éxito del intenso trabajo diplomático comenzado un año antes, cuando el Presidente Alberto Fernández había enviado al mandatario chino Xi Jinping -en su calidad del Presidente rotatorio de los BRICS- el mensaje pidiendo su apoyo a la solicitud argentina de incorporación.
Por lo que se sabe, Argentina expresó su interés en la participación en los BRICS mucho antes. En 2015 Cristina Fernández de Kirchner pidió al Jefe del Estado brasileño, Luís Inacio “Lula” da Silva, que su país oficiara de garante para que Argentina entre al Grupo, subrayando que “por ahí está el futuro”.
En julio de 2018, el entonces mandatario argentino Mauricio Macri, quien fue invitado a la X Cumbre de la alianza como el presidente Pro Tempore del G20, dijo que “es un gran honor tener la oportunidad de fortalecer el diálogo con el grupo BRICS y con los países del Sur Global”.
“Rusia desde el inicio apoyaba de manera firme y sucesiva la solicitud de Buenos Aires. Nuestros países están vinculados no solo con las relaciones de la alianza estratégica universal, sino también con la simpatía mutua entre los dos pueblos, que ha superado la prueba del tiempo”.
Rusia desde el inicio apoyaba de manera firme y sucesiva la solicitud de Buenos Aires. Nuestros países están vinculados no solo con las relaciones de la alianza estratégica universal, sino también con la simpatía mutua entre los dos pueblos, que ha superado la prueba del tiempo.
Qué se tuvo en cuenta para la selección
En la selección de nuevos candidatos a los BRICS se tuvieron en cuenta su peso y prestigio internacional, la posición en la palestra mundial, el empeño de construir un sistema más justo de relaciones internacionales. Argentina cumple plenamente con los criterios arriba mencionados.
Es uno de los mayores países del continente con la población bien instruida, que posee un gran potencial científico-tecnológico e industrial, un eminente miembro de la ONU, G20 y otras instituciones internacionales.
En su territorio están radicados los recursos abundantes de petróleo, gas y minerales críticos.
A la Alianza que ya recibe cerca de un tercio de toda la exportación argentina, le dará un impulso más al desarrollo del comercio exterior del país. El grupo BRICS ampliado representa el 37% del PIB global, ocupa el 36% de la superficie terrestre de la Tierra, sobre la cual vive el 45% de la población mundial, posee el 45% de todos los recursos de petróleo. Esas cifras hablan por sí mismas, poniendo de relieve las ventajas potenciales de la participación en el Grupo.
Un banco de desarrollo, sin condicionamientos políticos
A medida que la situación económica y financiera se estabilice, Argentina podría aspirar a formar parte del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD). El mismo fue creado en julio de 2014 durante la VI Cumbre de los BRICS en Brasil, con el fin de prestar apoyo financiero para los proyectos de infraestructura e iniciativas del desarrollo sostenible.
Hasta el momento, la Junta Directiva del Banco aprobó alrededor de 100 proyectos de inversiones para un monto total de US$ 33 billones. A diferencia de las instituciones crediticias occidentales el Banco Nuevo de Desarrollo otorga créditos sin condiciones políticas.“Es sumamente importante que todos los miembros del BRICS no solo desarrollan la cooperación multifacética con Argentina sino también la apoyan en la disputa sobre la soberanía de las Islas Malvinas”.
Después del NBD, en el marco de los BRICS, se formó un proyecto financiero más, el Acuerdo de Reservas de Contingencia, concebido como prototipo de un mecanismo de pagos en divisas nacionales.
Es sumamente importante que todos los miembros del BRICS no solo desarrollan la cooperación multifacética con Argentina sino también la apoyan en la disputa sobre la soberanía de las Islas Malvinas.
Los oponentes, con argumentos ideológicos
A pesar de todo lo positivo, hemos tomado nota de las declaraciones de algunos representantes de la oposición sobre su falta de interés en que Argentina se haga el miembro de los BRICS.
En particular, se ha expuesto la idea de que dicha alianza es “un bloque de carácter anti-occidental”.
De hecho no es así: los BRICS no se oponen a nadie y con nadie compiten, tanto más no tienen la intención de construir una nueva hegemonía. Al contrario, el Grupo se pronuncia por las decisiones inclusivas que se toman de una manera consensuada, lo que excluye la actitud divisoria en las relaciones internacionales.
En general, vemos que los oponentes de los BRICS usan los argumentos sobre todo ideológicos, mientras que los partidarios de la Alianza subrayan varias ventajas que implicarán la participación de Argentina en el Grupo.
“Los oponentes de los BRICS usan los argumentos sobre todo ideológicos, mientras que los partidarios de la Alianza subrayan varias ventajas que implicarán la participación de Argentina en el Grupo”.
Claro que a nadie van a arrastrar a los BRICS contra su voluntad. Hay más que suficientes países que quieren formar parte del Grupo –antes de la Cumbre en Johannesburgo hubo más de 20 solicitudes correspondientes–, pues la Alianza seguirá ampliándose sin dudas.
El Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrovha, ha comparado el BRICS renovado con el equipo de fútbol, ya que la cantidad de sus miembros aumentará de 5 a 11.
Por supuesto, es Argentina misma la que tiene que decidir: quedarse en el banco de suplentes, pasar a otra liga o formar parte de la selección, algo que el país ha merecido. Ese equipo juega por la formación de un mundo multipolar justo y basado en la igualdad soberana de los Estados, su identidad sociocultural, y el desarrollo independiente guiado por los intereses nacionales. El futuro de la humanidad es precisamente por ahí, donde no habrá neocolonialismo ni dictaduras.
“Estamos convencidos de que el pueblo argentino hará la elección correcta, con plena conciencia e independientemente de la presión desde fuera. Nadie tiene derecho de mostrar a Argentina la tarjeta roja, obstaculizando su participación en los BRICS”.
Estamos convencidos de que el pueblo argentino hará la elección correcta, con plena conciencia e independientemente de la presión desde fuera. Nadie tiene derecho de mostrar a Argentina la tarjeta roja, obstaculizando su participación en los BRICS.
*Embajador de Rusia en Argentina