Mediante un protocolo sanitario especial, el próximo 12 de septiembre, 34.332.993 argentinos y argentinas podrán acudir a las urnas, de 8 a 18 y de 10.30 a 12.30 (en el caso de los grupos de riesgo) para definir qué candidatos disputarán las elecciones generales del 14 de noviembre, en las que se elegirán 127 diputados y 24 senadores. 

A raíz de la pandemia por coronavirus se dispusieron más lugares de votación y habrá un total de 101.457 mesas para sufragar, siendo Buenos Aires la provincia con más votantes y Tierra del Fuego la que menos tiene. El número sufrirá una alteración, ya que quienes tengan Covid-19 estarán exceptuados de votar como así también las personas que se encuentren aisladas por ser contacto estrecho. 

Los principales referentes de la justicia electoral, la Dirección Nacional Electoral, representantes de medios y de la sociedad civil, brindaron un taller organizado por la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), donde expusieron los aspectos clave del proceso electoral en medio de la pandemia de coronavirus, enmarcado en las PASO que se realizarán el próximo domingo. 

Una elección “garantizada” en medio de la pandemia 

Una de las principales características de estas elecciones es la implementación de medidas sanitarias que permitirán su desarrollo con “normalidad”. Se adoptaron tanto para las PASO como para las generales y no son fruto de una “creatividad vernácula”, sino de “leer los resultados y las realidades de otros países” que vivieron procesos electorales durante la pandemia, explicó Santiago Corcuera, presidente de la Cámara Nacional Electoral (CNE). 

Cuatro pilares claves en el desarrollo de las PASO 

• Descentralización de los locales de votación: “En esta elección, salvo en espacios que lo permitan, vamos a tener centros de votación relativamente chicos con a lo sumo 8 mesas”, detalló Corcuera, e instó a los ciudadanos a verificar su lugar de votación en el padrón ya que muchos han sido modificados.  
• Protocolos sanitarios: “se receptan de la experiencia de los países que llevaron a cabo elecciones”. Esto exige una “autorregulación importante” por parte de todos los sectores, (los ciudadanos, las autoridades de mesa y el comando electoral), desde donde tendrán que velar por su cumplimiento a través del ‘facilitador sanitario, que estará destinado a esa tarea.  
• Medios de comunicación: El presidente de la CNE los definió como los “actores centrales y vectores de esta comunicación ciudadana” y agregó: "Hay aspectos en el entorno digital en que queremos trabajar con todos aquellos que siguen el proceso para tratar de lograr que el ciudadano esté cerca de la verdad”. 
• Entrevistas: intentarán lograr que las entrevistas a los candidatos se realicen a 100 metros del lugar de votación y que se distribuya la comunicación y las imágenes de algún medio que pueda ingresar a los establecimientos, siempre respetando los requisitos y protocolos.  

El rol de la justicia electoral  

Sebastián Schimmel, Secretario de Actuación Electoral de la CNE, se refirió al cronograma actualizado que contó con una modificación por única vez. “Eso ha generado un cronograma electoral más comprimido entre las elecciones primarias y generales, y eso tiene su impacto en la tarea de la organización electoral como, por ejemplo, en el tiempo disponible para la realización del escrutinio definitivo”, afirmó. 

También aludió al sistema "multitudinario", considerando la cantidad de partidos reconocidos. Actualmente hay 702 partidos de distritos reconocidos pero que advierten “un modo de participación diferente”. De este número, 546 integran alianzas, solo 97 participan individualmente y el resto no participan.  

Para dimensionar la elección detalló que habrá 3407 precandidatos que se presentan en 189 agrupaciones políticas. De estas, están oficializadas 282 listas, y esto se produce porque hay 54 agrupaciones que tienen más de una lista. "Ha crecido la cantidad de contiendas internas que se presentan a las primarias respecto a las anteriores", refirió. 

En cuanto a la brecha de género recordó que hay una mayor presencia de mujeres no solo en la integración de las listas sino también en quién encabeza la lista. Hay 91 listas en total encabezadas por mujeres, lo que representa un 32% del total.  

Sobre los electores, Schimmel señaló que el número de ciudadanos habilitados para las PASO y las generales es de 34.332.993. En las PASO elegirán a los representantes de cada espacio político que luego definirán los 24 senadores de 8 distritos y los 127 diputados de las 24 jurisdicciones en las generales. De todos ellos, 861.149 (2,50 % del padrón) son electores jóvenes de 16, 17 y 18 años (y 15 años en el caso de quienes cumplan antes de las elecciones generales). 

Para finalizar, mencionó la figura del ‘Acompañamiento Cívico’ que brinda a la ciudadanía la posibilidad de participar, a través de entidades de la sociedad civil, en tareas de observación y recabar información durante la jornada electoral. Hoy existen 6 entidades acreditadas en 6 distritos y 46 acompañantes registrados. 

La organización de las elecciones  

Pablo Rodríguez Masena, Director de Información, Inclusión y Capacitación Electoral de la Dirección Nacional Electoral (DINE), describió la forma en que se llevarán a cabo las elecciones: 

• Implementarán un facilitador encomendado al cumplimiento de los protocolos sanitarios en cada establecimiento 
• Supervisarán y ordenarán el ingreso de los votantes 
• Constatarán que se cumpla con la distancia social, uso de barbijo y sanitización de manos 
• Habrá distanciamiento de las mesas de votación para evitar la conglomeración 
• Las autoridades de mesa y fiscales tendrán a disposición un kit de higiene y deberán estar distanciados.  

Sobre los horarios, Masena confirmó que las personas que integran grupos de riesgo tendrán un horario de votación prioritario entre las 10.30 y las 12.30. Durante dicha franja no se impedirá el voto de los restantes electores, pero deberán ceder su lugar en caso de que se presente una persona integrante de los grupos mencionados. 

Para su identificación, podrán mostrar su documento sin ser manipulado por las autoridades de mesa y deberán bajar momentáneamente el barbijo con el fin de corroborar su identidad. Por otro lado, los ciudadanos tendrán que llevar sus propias lapiceras para realizar la firma correspondiente. En caso de no hacerlo, la mesa le proporcionará.  

Los riesgos de la desinformación 

Virginia Guevara, editora jefa de Política de La Voz (Córdoba) y Hugo Alonso, jefe de sección política del Diario de Río Negro, se refirieron al rol de los medios de comunicación frente a los riesgos de la desinformación.  

Alonso afirmó que existen datos y razones por las que este año el periodismo argentino “pone una cuota mayor de dicha credibilidad con respecto a otros procesos electorales".  

• Existencia de un mayor volumen de información: “Todo esto impone a los periodistas de curaduría un rol mucho más significativo, importante y complejo en el proceso de información”, aclara. A esto, se suma la inmediatez del trabajo que implica “una mayor exigencia para publicar”. 

• Distancia: Para Alonso existen cada vez más distancias con las fuentes que son “cada vez menos directas”. En este caso -confiesa- “hay menos presencia pública y menos posibilidad de contacto directo con los que son protagonistas de las campañas electorales”. 

Por su parte, Guevara manifestó su preocupación por la desinformación masiva y se mostró autocrítica en la labor dentro de las redacciones. “Lo que más me inquieta como periodista es que frente a la información nosotros actuemos como un ciudadano desprevenido. Tenemos muchas más herramientas para detectar la información errónea y tenemos la obligación de hacerlo. Nosotros somos responsables de verificar la información que publicamos”. 

Para lograr desarticular esa información marcó la importancia de denunciar la falsedad siempre que se pueda, para no entrar "inocentemente con una información falsa".  

Por otro lado, resaltó las vías prioritarias a las que apuntan los datos falsos sobre todo cuando se hace de modo sistemático. La más habitual, aclaró, es la legitimidad del proceso electoral que "viene ocurriendo sistemáticamente con la difusión de, por ejemplo, supuestos telegramas adulterados o fotos truchas”. 

La fiscalización de las elecciones 

El sistema de integridad de las elecciones “estará formado por las autoridades electorales, los fiscales y las fuerzas de seguridad que están a disposición para que todo se lleve adelante con normalidad”, recordó Pablo Secchi, director ejecutivo de Poder Ciudadano. 

En cuanto al monitoreo de las elecciones, el "acceso a la información pública" y la posibilidad para preguntar a las autoridades electorales, sinceró: “Para lograr rebatir la desinformación, necesitamos mucha información por parte de los organismos electorales”, afirmó. 

Sobre el fraude específicamente explicó que, para que lo haya, “tiene que estar comprobado por la justicia, tiene que haber afectado el sentido del voto del elector y tiene que cambiar un resultado electoral”.  

Al finalizar, dejó su reflexión para el día de la elección: “Será necesario tener un trabajo en conjunto entre la sociedad civil, organizaciones electorales y el periodismo en general para recabar información y para saldar dudas que puedan surgir en la inmediatez de ese día tan importante”.|