En la última semana varios representantes del ala kirchnerista del Gobierno revelaron cuáles son las principales medidas que consideran necesarias y que quedarán bajo el poder de la nueva ministra de Economía Silvina Batakis. Las dos primeras son: la implementación de un salario básico universal y aumentos salariales por decreto, seguidas por la moratoria previsional.

En su última aparición pública Cristina Kirchner dio el visto bueno al salario básico universal y expresó: “Creo que tenemos que empezar a rediseñar esta política. Pensar en un ingreso universal básico que no dependa del favor de nadie”, refirió respecto a la medida que estaría destinada a más de siete millones de trabajadores informales de todo el país.

La idea fue impulsada por el diputado nacional del Frente de Todos, Itai Hagman. El proyecto fue presentado en el Congreso a principios de mayo para entregar un ingreso equivalente a la Canasta Básica Alimentaria individual que, según el Indec, en mayo se ubicó en $14.400,84.

En tanto, Andrés “Cuervo” Larroque, ministro de Desarrollo bonaerense, recordó la necesidad de aplicar un aumento salarial por decreto: “Tenemos que recuperar el poder adquisitivo. Con la paritaria no alcanza. Los aumentos por decreto son una alternativa. El sector privado va a patalear, pero tenemos que encontrar la manera de que pasar la primera quincena no sea un suplicio para el trabajador formal”.

Si bien el objetivo de quienes respaldan los intereses de Cristina Kirchner es que los salarios aumenten rápidamente, desde Casa Rosada defienden que la suba de los sueldos se definiría a través de las discusiones paritarias.

Otra de las iniciativas que busca aprobar el kirchnerismo es el proyecto de moratoria previsional que recibió la aprobación del Senado días atrás. La normativa, impulsada por la jefa del bloque Unidad Ciudadana Juliana di Tullio, busca implementar un plan de pagos de deudas previsionales para que alrededor de 800.000 personas que no alcanzaron a cumplir con los años de aportes puedan jubilarse este año.

El plan Batakis

La ministra entrante, cercana a Cristina Kirchner, Eduardo “Wado” de Pedro y Daniel Scioli, enfrentará enormes desafíos, entre ellos destacan:

• Convencer a los inversores y empresarios de que tomará medidas racionales. 
• Cumplirá con el FMI, alejando el temor que habían instalado algunas usinas de que Cristina Kirchner querría renegociar con el organismo.
• Construir un plan económico para contener lo que pueda ser una semana con muchas turbulencias en los mercados del dólar, bonos y acciones.
• Controlar la inflación. Batakis cree que la emisión y el déficit no generan inflación.
• Economía estará en sintonía con la Secretaría de Energía: Batakis debe definir cómo sigue la segmentación tarifaria que Energía le trababa a Martín Guzmán. 
• Resolver la falta de gasoil.
• Controlar las importaciones. Entre Energía, Economía y Agricultura se maneja casi el 60% de los dólares del comercio necesarios para las importaciones. Los industriales piden una modificación del cepo, porque no pueden financiar compras a 180 o 360 días.
• Lograr que los bonos del Tesoro en pesos sean atractivos nuevamente para los inversores.|