El Gobierno rechazó la visita oficial de la princesa Ana del Reino Unido a las Islas Malvinas, debido a que se llevó adelante “en ejercicio de la ocupación ilegal británica” del archipiélago situado en el Atlántico Sur, según informaron este martes fuentes oficiales.
En un comunicado, la Cancillería argentina dijo que “rechaza el despliegue de actividades oficiales de la princesa Ana de la Casa real británica, en las Islas Malvinas, en razón de que la misma se ha llevado a cabo en ejercicio de la ocupación ilegal británica en las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”.
La princesa Ana y su esposo, el vicealmirante Timothy Laurence, se encuentran en las islas desde el jueves 17 en un viaje que durará seis días a pedido del Gobierno del primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, según detalló un aviso oficial del Palacio de Buckingham.
“El Gobierno argentino llama una vez más al Reino Unido a retomar las negociaciones de soberanía en cumplimiento de la resolución 2065 y demás resoluciones de la Asamblea General y su Comité Especial de Descolonización (de Naciones Unidas)”, respondió el Ministerio de Relaciones Exteriores a la visita en el documento.
De acuerdo con el comunicado de la Casa Real, la hermana del monarca Carlos III, de 72 años, se reunió con la gobernadora de las Malvinas, Alison Blake y miembros de la Asamblea Legislativa del archipiélago.
También asistió a diversas recepciones con miembros de la comunidad local, conoció a veteranos del conflicto del Atlántico Sur y recorrió la base militar “Monte Agradable” (Mount Pleasant) de la Real Fuerza Aérea británica.
En medio de su “intensa agenda” en las islas, la princesa Ana visitó el cementerio de Playa Azul y Darwin, donde se encuentran enterrados los soldados ingleses y argentinos, respectivamente, que cayeron durante el conflicto armado.
En Playa Azul depositó ofrendas florales con motivo del cuadragésimo aniversario de la guerra entre Argentina y el Reino Unido por la soberanía de las Malvinas, que inició el 2 de abril y finalizó el 14 de junio de 1982, en el que murieron 649 argentinos, 225 británicos y 3 isleños.
“Es hora de que el Reino Unido cumpla con el mandato de la comunidad internacional y ponga fin a la anacrónica situación colonial en esos archipiélagos, que son parte integrante de la República Argentina”, concluyó el parte de Cancillería.