El presidente Alberto Fernández presentó ayer un plan para mejorar la conectividad del país, que contará con una inversión de 37.900 millones de pesos (unos 478 millones de dólares) para la construcción de un nuevo satélite de telecomunicaciones y para fortalecer la red de televisión y de fibra óptica.
La empresa estatal Arsat opera los dos satélites de telecomunicaciones que hasta la fecha tiene el país y hará lo propio con el tercero, que se encuentra en fase de construcción y que según el Gobierno dará conectividad "de alta calidad para 200 mil hogares rurales".
El plan Conectar incluye también "la construcción e iluminación de 4.408 kilómetros de fibra óptica", con los que la red federal pasará a tener un total de 38.808 kilómetros para 2023, y permitirá que se conecten a ella 490.000 nuevas personas. Además, se actualizarán los equipos existentes para "multiplicar por 10 la capacidad de banda ancha".
Se renovarán también los equipos que operan la Televisión Digital Abierta en las 100 estaciones que se emplean para la transmisión, lo que posibilitará que este servicio alcance a unos 10 millones de hogares en todo el país.
El último punto del programa contempla la actualización de equipos del Centro Nacional de Datos, en el que se implementarán "políticas de contingencia con los máximos estándares internacionales" y se ampliarán el servicio para almacenar datos en la nube.
Fernández cerró el acto de presentación con un discurso en el que alabó la capacidad de los científicos argentinos y destacó la importancia del acceso a la información en todo el país. "Nuestro compromiso siegue siendo el mismo de siempre, seguir pensando en la Argentina del futuro. La Argentina del futuro es la Argentina que promueve la educación, la ciencia y la tecnología, y la que lleva el acceso de la información a todos los rincones de la patria, y la que le da posibilidad de desarrollo a cada uno y cada una de las argentinas", concluyó.