La medida de fuerza fue dispuesta por el sindicato de conductores de trenes que lidera Omar Maturano por una deuda de 140 millones de pesos que la obra social ferroviaria le reclama a la Superintendencia.
El dictado de la conciliación obligatoria ordenó al sindicato ferroviario a levantar la medida de fuerza. El jefe sindical había dicho a la mañana en Radio Rivadavia que ayer el Gobierno intentó abrir una negociación para analizar la deuda reclamada e indicó que el sindicato se negó porque entendió que el Estado estaba desconociendo lo reclamado.
Maturano dijo que el lunes a las 16:00 recibió la llamada de un funcionario de la Superintendencia de Servicios de Salud que le pedía analizar punto por punto la deuda reclamada y advirtió que él, en representación del gremio, se negó a hacerlo.
"Ayer a las cuatro de la tarde me llamó y quería puntear la deuda. Le dije, bueno: levantate a las cinco de la mañana y empezá a puntear la deuda vos. ¿Qué querés que haga? A mí me debés tanto. Se la debés al sindicato", dijo Maturano.
Maturano se quejó porque la obra social ferroviaria está registrando déficit cuando fue superavitaria en los años 2016, 2017, 2018 y 2019, años en los que claramente no hubo pandemia ni confinamiento. "Teníamos una obra social con superávit. Ahora nos encontramos con una obra social en situación de poder presentar quiebra", dijo el gremialista.