El ministro de Seguridad Aníbal Fernández, descartó que pueda producirse una ruptura en el Frente de Todos (FdT) por las diferencias internas, cuestionó las críticas y puso el acento en que "hay muchas cosas por hacer" en una Argentina signada por el paso de una gestión como la de Mauricio Macri, una pandemia de coronavirus y una guerra, en referencia al conflicto en Ucrania.
"Al Presidente no lo van a apretar con una declaración estúpida, no le van a cambiar la forma de pensar con un gesto de estas características. Hay muchas cosas por hacer para cambiar en una Argentina que viene de cuatro años catastróficos (en referencia al Gobierno de Mauricio Macri); más una pandemia, más una guerra. No lo va a hacer cambiar una expresión tonta", remarcó.
Así lo expresó el funcionario al formular declaraciones a la prensa cuando ingresaba a la Casa Rosada para participar de la reunión de Gabinete que se desarrollaba esta mañana, al ser consultado por los dichos de ayer del ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque, con duras críticas a la marcha del Gobierno nacional.
"Cuando se llega como ministro o funcionario a un Gobierno el objetivo es trabajar por el bien común. En esa pelea uno pone lo mejor. Ahora, si en el medio, aparece alguien y agravia al Presidente y su sector, no dice nada, ni su propia conducción, uno tiene que pensar que el objetivo que buscan es inconfesable", advirtió el titular de la cartera de Seguridad.
Por otra parte, Fernández descartó una ruptura del FdT, al asegurar que en el oficialismo "nadie puede apostar a eso", y consideró que los funcionarios con responsabilidad en las decisiones de Gobierno "deben trabajar mucho y no hablar estupideces".
"Nunca he estado en una gestión de gobierno donde no he acompañado a destajo al Presidente, aun cuando no estaba de acuerdo con algunas decisiones que se tomaban. Si son presidentes y peronistas, los sigo sin cortapisas", enfatizó.
Entre el desequilibrio y la deslegitimidad
Este martes la vicepresidenta Cristina Kirchner publicó en Twitter una serie de mensajes sobre un encuentro con la esposa del fallecido escritor José Saramago y que aludieron a la fuerte interna que atraviesa el oficialismo.
La ex mandataria inició sus mensajes con una foto de Pilar del Río, periodista y esposa de José Saramago, Premio Nobel de Literatura. "Viajó a nuestro país invitada por la Feria del Libro. Los conocí en mayo del 2003, compartiendo una cena junto a empresarios, intelectuales, periodistas y dirigentes de Derechos Humanos", recordó Cristina.
"Faltaban unos días para el balotaje (entre Néstor Kirchner y Carlos Menem) y la discusión durante toda la noche fue cómo íbamos a hacer para legitimarnos si el otro candidato renunciaba y no había segunda vuelta…algo que finalmente ocurrió", señaló.
Y planteó: "La pregunta era ¿cómo íbamos a hacer para gobernar el país después de la crisis de 2001 con apenas el 22% de los votos?" "Mi respuesta fue única y categórica: nos íbamos a legitimar gobernando… porque se podía ser legítimo y legal de origen y no de gestión", agregó, en una frase que pareció estar vinculada actualmente con el mandatario nacional, en medio de las diferencias con el kirchnerismo.|