El flamante embajador argentino en China quiere a un amigo en la empresa estatal que opera las centrales nucleares – Negocios & Política
 

El eje Buenos Aires ? Beijing |El flamante embajador argentino en China quiere a un amigo en la empresa estatal que opera las centrales nucleares

Sabino Vaca Narvaja avanza para destrabar una serie de convenios con el gigante asiático y quiere que alguien de su confianza dirija Nucleoeléctrica Argentina. El apoyo de CFK y las internas con resabios del devidismo.
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Para acelerar una serie de convenios en materia energética con China, el Gobierno dio el visto bueno para realizar desplazamientos en la cúpula de Nucleoeléctrica Argentina SA (NA-SA). El desembarco en la empresa estatal que administra las operaciones de las centrales nucleares, será dirigido desde Beijing por el embajador argentino Sabino Vaca Narvaja.

El Gobierno habría tomado conocimiento, a través de la embajada en China, del activo rol de funcionarios del entorno del ex ministro de Planificación, Julio De Vido, en cuestiones de “interés nacional”, aseguró a Negocios & Política una fuente que conoce de cables diplomáticos y tiene acceso exclusivo al despacho presidencial.

Los hombres de Don Julio

En el directorio de la compañía estatal llamó la atención la “el entusiasmo” ingeniero José Luis Antúnez, ex presidente de Nucleoeléctrica, por destrabar la construcción de una central de agua pesada y uranio de tecnología (canadiense) Candu, que había sido suspendida por el gobierno de Mauricio Macri.

Antúnez, además de ser el responsable de la terminación de la obra Atucha II, fue durante años un hombre de confianza de De Vido. En la actualidad se presenta como “asesor” de Federico Basualdo, subsecretario de Energía Eléctrica de la Secretaría de Energía de la Nación, ex interventor del ENRE y amigo del ex ministro de Planificación.

Fernando Lisse es otro de los allegados a De Vido que se interioriza en las actividades de NA-SA. Desde que asumió como asesor del secretario de Energía, Norman Darío Martínez, estuvo en dos oportunidades en las instalaciones nucleares de la localidad de Lima y junto a Antúnez vienen siguiendo de cerca las negociaciones por el reactor PWR que quiere vender China, lo que implicaría una inversión de 7800 millones de dólares.

Lisse fue procesado junto a De Vido en el marco de la investigación judicial de Yacimiento Carbonífero Río Turbio (YCRT), empresa estatal de la que era funcionario. Por otra parte, la gestión de Antúnez en Nucleoeléctrica quedó salpicada por un sumario administrativo (Nº007/16) caratulado “Irregularidades en gestión de contratación”, caso que se encuentra en la Justicia después de un lapidario informe realizado por la dirección de Investigaciones de la Oficina Anticorrupción durante la actual gestión de Félix Crous.

Tanto Antúnez como Lisse están trabajando en el proyecto Atucha III. Quien más información tiene sobre el interés y las quejas de China, o respecto a los convenios y las empresas que trabajan sobre asunto es Luis María Kreckler, el embajador que fue remplazado por el joven Vaca Narvaja.

Cuando en la Secretaría de Energía de la Nación alguien corrió la voz del posible regreso de Antúnez como presidente de NA-SA, el nuevo eje Buenos Aires - Beijing aceleró la estrategia. La semana pasada se conoció el nombre del nuevo embajador de Argentina en China y hace tres días el secretario Martínez recibía una llamada sobre "algunos retoques" en la conducción de NA-SA. 

La plaza a tomar

Eduardo Nies es el actual presidente de NASA, Rubén Quintana su vicepresidente, y el directorio está integrado por Lucas Castiglioni, Juan Pablo Ordoñez, e Isidro Baschar. Todo indica, al menos hasta el momento, que un solo director quedaría en su puesto.

Nies es un ingeniero de trayectoria dentro de Nucleoeléctrica que llegó a la presidencia durante la gestión de Sergio Lanziani como secretario de Energía. En el entorno de Nies dicen que fue él quien apretó el botón de Start para que funcione Atucha II, pero fue Antúnez el que más rápido llegó para la foto.

Quintana también es ingeniero y de perfil técnico, fue vicepresidente en Nucleoeléctrica durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Tuvo un rol menor, ya que en aquel momento era Antúnez quien manejaba los hilos de compañía estatal a pedido de su amigo De Vido.

Castiglioni lleva mucho tiempo en la firma y su rol es más bien político. Mantiene una excelente relación con los gremios, fue concejal del Frente para la Victoria y se autodenomina kirchnerista.

Ordoñes es un ingeniero nuclear respetado, aunque mal visto por los kirchneristas de paladar negro. Fue subgerente del INVAP durante el gobierno de Cambiemos y luego fue reclutado por Lanziani para que trabaje en su gestión. También integró el consorcio argentino-holandés Ichos, que realizó importantes negocios con Europa.

Los jóvenes de CFK

El único en el directorio que se quedaría es Baschar. Incluso su nombre suena como un posible reemplazante de Nies. Y aunque no sea un técnico o especialista en cuestiones nucleares, todo indica que sabe perfectamente cual es el rumbo y tiene una brújula oficial. 

Es el integrante más joven del directorio, es licenciado en Relaciones Internacionales, llegó a NA-SA por pedido expreso de CFK y es íntimo amigo de Vaca Narvaja, el flamante embajador argentino en China.

Tal vez, como una azarosa asociación en un sueño premonitorio, el 18 de agosto de este año, Sabino y su amigo Isidro escribieron juntos un artículo titulado: China y la Cooperación nuclear, publicado en el portal Cenital. En aquel momento, el primero era Representante Especial para la Promoción Comercial e Inversiones en la República Popular China, y el segundo ya tenía tarjetas donde figuraba su nombre y por debajo se leía director de Nucleoeléctrica Argentina S.A.

“...la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma china -a través de sus compañías subsidiarias-, en línea con el interés de promover la globalización de su industria en general y la nuclear en particular, comenzó a impulsar sus capacidades a un alto nivel político y para ello utilizó -y utiliza- su influencia económica y diplomática. Entre una de las prioridades para llevar adelante esta estrategia se encuentra el proyecto para la construcción de una central nuclear en territorio argentino”, se lee en uno de los párrafos del extenso artículo.

También señalan a China “como el único proveedor que comprendió la robustez de la industria nuclear local y consecuentemente se encontró dispuesto a encarar una negociación para celebrar un contrato que respetara dichas demandas”. El nuevo eje Buenos Aires-Beijing es un club de amigos.

Disputa. José Luis Antúnez quiere volver a dirigir NA-SA, pero CFK quiere a Isidro Baschar.

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