El presidente Alberto Fernández y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, tuvieron su cumbre durante la semana e intentaron acordar posiciones en temas centrales. En la mesa también se sentó el presidente del bloque en la Cámara baja, Máximo Kirchner. Hasta ahí, los detalles apenas se difundieron, pero el eje del cónclave tuvo su tema central: gobernadores y las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
En la Quinta de Olivos, los tres dirigentes estudiaron las repercusiones políticas de una suspensión "transitoria" y una definitiva. En el juego transitorio, la alternativa es mantener las generales en noviembre y llevar las PASO a la última semana de septiembre. Si bien el argumento oficial es darle oxígeno al plan de vacunación para llegar a las elecciones con un alto porcentaje del electorado cubierto, la realidad también es otra. El oficialismo sabe que las chánces de derrotas en los principales distritos es concreta, pero creen que sí logran recuperar la agenda política y social, el resultado puede ser diferente. Es una apuesta y los hijos no se están portando bien.
Las PASO, tal como están previstas, deberían realizarse el segundo domingo de agosto, lo que pone como fecha límite para su convocatoria, el 8 de mayo, tres meses antes. "Todavía no hay fecha, los gobernadores nos hemos expresado, todos quienes tenemos tareas ejecutivas creemos que transitar dos veces una misma elección en épocas de pandemia sería un error garrafal. En este caso hemos expresado que por única vez deberíamos proceder a la suspensión de las PASO", sentenció el gobernador de San Juan, Sergio Uñac. De acuerdo al "poroteo" provincial, 20 gobernadores están a favor de la suspensión, pero algunos empiezan a creer que la pelea está perdida.
Máximo es un ferviente defensor de las PASO y ya puso en la mesa la idea de mantener el calendario o en su defecto moverlo según el "semáforo epidemiológico".
Juntos por el Cambio mantiene su rechazo a la suspensión pero también ya manifestó su oposición a un proyecto de MK: permitir colectoras y transformar la elección en una eventual "Ley de Lemas". El proyecto ya está redactado para que los gobernadores pueden analizarlo. El encargado de escuchar las quejas es el ministro del Interior, Wado de Pedro. La idea es PASO y general el mismo día, algo difícil de imaginar y de implementar, así que habrá que ver los detalles.
Los gobernadores sostienen que Máximo quiere "fortalecer su poderío político en la provincia de Buenos Aires sin pensar en ellos". "Quiere jugar con la nuestra", agregan. El cordobés, Juan Schiaretti es el "rebelde" que busca que sus pares se planten.En la familia De Todos, las pastas del domingo se volvieron conflictivas, por las dudas, las "juntas" están suspendidas y el grupo de WhatsApp familiar está en silencio. |