La discusión se mantuvo en los canales adecuados y hubo muy pocos cruces ya que a poco de empezar la hstórica sesión en el Senado tanto los denominados pañuelos verdes como los celestes tenían casi seguro los números de cada uno de los sectores.

Promediando la tarde una alta fuente del Congreso de la Nación fue tajante en su explicación y señaló que "la ley sale, la votación esta´37 a favor 31 en contra y los senadores que aún no expresaron su posición se abstienen si está el número para que sea aprobado, sino votarán a favor porque la ley sale".

En la calle la gente se dividíó entre celeste y verdes, pero estos últimos fueron los que más se movilizaron y lo hicieron desde muy temprano. La otra diferencia que se observó en las calles es que mientras los partidos políticos apoyaban la despenalización del aborto, del sector que buscaba que nuevamente caiga la ley se podía observar una fuerte presencia religiosa.

Para poder ser aprobado el oficialismo decidió ceder y acordar un pequeño cambio. El senador nacional Alberto Weretilneck y el peronista entrerriano Edgardo Kueider venían pidiendo este cambio y eso aseguró sus votos.

El acuerdo implica un veto parcial del Ejecutivo -para que la norma no vuelva a Diputados- y es que se prometió el veto parcial del artículo 4 inciso B que habilita la posibilidad de la realización de un aborto después de la semana 14 en caso de violación o en el caso de que estuviera en riesgo la vida o “la salud integral” de la persona gestante.

la palabra “integral” generaba preocupación y ya había sido expuesto por el diputado de la oposición Fernando Iglesias en el debate de la cámara baja. El pedido tiene que ver con que eso podía habilitar habilitar todo pedido de embarazo.

El proyecto de ley de interrupción legal del embarazo (ILE) se debatió durante casi trece horas, de acuerdo con la lista de oradores difundida por fuentes de la Cámara de Senadores. 

Otro punto que formó parte de esta histórica sesión es que dos legisladores que están en contra del aborto legal no participaron de la misma: el ex presidente Carlos Menem, internado en una clínica porteña, y el tucumano José Alperovich, de licencia acusado por presunto abuso sexual.

La discusión arrancó con el discurso de la presidenta de la Banca de la Mujer, la pampeana peronista Norma Durango, quien afirmó que “si el aborto sigue siendo clandestino van a seguir muriendo mujeres” y subrayó que la penalización de esa práctica es parte de los "resabios más oscuros del imperativo del sometimiento".

El segundo discurso fue del presidente de la Comisión de Salud del Senado, Mario Fiad (UCR-Jujuy), quien adelantó su voto negativo. "El derecho a la vida es el capítulo inicial", manifestó el senador al exponer. 

El legislador advirtió que "quienes apoyan este proyecto se refieren al fracaso de la criminalización" y advirtió que "aquí parece que viene bien criminalizar a médicos, porque una palabra de más los puede condenar" 

Judicialización

La senadora nacional de Juntos por el Cambio por Tucumán, Silvia Elías de Pérez, anunció que si el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) resulta aprobado durante la sesión especial que se realiza este martes por la tarde, el sector que está en contra de la iniciativa acudirá a la Justicia para plantear su inconstitucionalidad. 

"Salga lo que salga en esta la votación esto no termina acá. Si este proyecto se convierte en ley será inconstitucional, absoluta y flagrantemente. Será un juez de la Nación el que termine resolviendo porque vamos a plantear la inconstitucionalidad", anticipó la senadora. 

Elías de Pérez formuló estos conceptos en una conferencia de prensa que brindó antes de que comience a debatirse la iniciativa.