“Me importa tres carajos el análisis político que hagas y no me vengas a hablar de lealtad”, le dijo un oficial retirado de Gendarmería a Pablo Nocetti, el ex jefe de Gabinete del ministerio de Seguridad de la Nación durante la gestión de Patricia Bullrich al frente de esa cartera. Fue durante una reunión en la localidad entrerriana de La Paz, en donde se analizaba la estrategia a seguir en el marco del expediente judicial en el que se investiga por el operativo de despeje de la ruta nacional 40 en Chubut en el que desapareció Santiago Maldonado.

El conclave, del que también participaron otros dos ex jefes de la fuerza, fue subiendo de tono en medio de una ráfaga de pases de facturas entre los gendarmes y el ex funcionario del gobierno del expresidente Mauricio Macri. “Ya me cagaste la carrera y no estoy dispuesto a ir en cana por vos”, arremetió el oficial retirado de menor rango que ahora se encuentra envuelto en un problema judicial.

La denuncia contra Nocetti fue impulsada por el ministerio de Seguridad que dirige Sabina Frederic. El ex funcionario está imputado en una investigación enfocada en las políticas que aplicó Cambiemos sobre la comunidad mapuche.

El expediente fue remitido en agosto por el juez Sebastián Casanello, a instancias del fiscal Carlos Rívolo, al juzgado a cargo de María Eugenia Capuchetti donde se tramita una causa anterior y con un objeto más amplio a partir de una denuncia que en junio del año pasado hizo la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH).

En la causa iniciada por la denuncia de la APDH se investiga si desde las más altas esferas del Ministerio de Seguridad que conducía Bullrich se pergeñó un plan para despojar a las comunidades mapuches de las tierras que reclaman en distintas localidades de la Patagonia y beneficiar así a quienes tienen intereses económicos sobre esa zona.

En esa denuncia ya se hacía referencia a una reunión de Nocetti con jefes de Gendarmería, que comprobó el Ministerio de Seguridad en una investigación interna en la cual se basó la denuncia que luego presentó Frederic. También fueron acusados el exdirector de Gendarmería Nacional Gerardo Otero y el exsubdirector de la fuerza Ernesto Robino.

Nocetti y los entonces jefes de Gendarmería fueron denunciados por los delitos de "perturbaciones al ejercicio de la función pública, usurpación de autoridad, abuso de autoridad y violación de deberes". En la denuncia se aludió a lo ocurrido el 1 de agosto de 2017 en el Paraje Leleque, cuando manifestantes de la comunidad mapuche cortaron la ruta.

"Frente a ello, personal de Gendarmería Nacional, obedeciendo las estrictas instrucciones y directivas que habían sido impartidas por Pablo Nocetti y la superioridad institucional de la Fuerza, se apersonaron en la carretera para proceder a su despeje", se recordó en la denuncia.

Aprietes y más pases de factura

Durante la reunión en La Paz, Nocetti habría mostrado documentación que involucraría a uno de los gendarmes con presuntos “desmanejos” en la pericia que realizó la fuerza sobre el fallecimiento del fiscal de la unidad especial AMIA, Alberto Nisman.

Un allegado a uno de los gendarmes que participó de la reunión a principios de semana, le quitó importancia al documento en cuestión. “En realidad no mostró nada, simplemente dijo que tenía en su poder esa supuesta información. Fue una manera de apretar a los que estaban ahí, por eso casi terminan todos a las trompadas”, explicó la fuente.

Recluido en Entre Ríos, Nocetti no solo prepara su defensa por su actuación en el caso Maldonado, sino que también se estaría preparando para otros futuros tropiezos judiciales. Sucede que en el Edificio Centinela se rumorea que la próxima envestida judicial contra el ex funcionario tendría que ver con la pericia que realizó la fuerza sobre el fallecimiento de Nisman. 

A principios de año, el Gobierno aclaró que podría haber un "análisis técnico, inicialmente interno, de lo realizado por la Dirección de Pericias" de Gendarmería -que determinó un supuesto homicidio-, que estará a cargo de una comisión, que también tendrá entre sus integrantes a expertos de esa fuerza.

En la Comisión Bicameral del Congreso encargada del seguimiento de las actividades de inteligencia, habría interés de citar a los gendarmes que participaron de las pericias que concluyeron que Nisman fue presuntamente asesinado en el baño de su departamento en Puerto Madero. La visita, meses atrás, del ex director de Inteligencia de Gendarmería, Jorge Antonio Domínguez, a la comisión que encabeza el diputado del Frente de Todos, Leopoldo Moreau, habría dejado algunas incógnitas sobre la forma en que se realizó la pericia.