En el marco del plenario sostenido por la comisión de Educación, presidida por Blanca Osuna (FdT), junto a la comisión de Presupuesto y Hacienda, que encabeza Carlos Heller (FdT), obtuvo dictamen por mayoría la fundación de tres casas de altos estudios nacionales, de acceso público y gratuito en territorio bonaerense.
Se trata del potencial nacimiento de la universidad Madres de Plaza de Mayo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; de la universidad de Saladillo en la localidad homónima, y de la Cuenca del Salado, teniendo por sede central el distrito de Cañuelas.
Al respecto, el diputado Daniel Arroyo (FdT) señaló que las tres entidades académicas integran un paquete de ocho futuras universidades, también con dictamen favorable: la universidad Juan Laurentino Ortiz de Paraná (Entre Ríos), de Río Tercero (Córdoba), y del Delta y del Pilar (PBA) “No se está creando universidades de la nada – recalcó Arroyo -: acá hay tradición, desarrollo académico, institutos terciarios, es decir, universidades provinciales que hoy pasarán a ser nacionales”. “La Argentina necesita más universidades”, ponderó el diputado del Frente de Todos, en tanto “universidad significa desarrollo, investigación, conocimiento y oportunidades para los jóvenes”.
En la suma de los beneficios socio-educativos, y de aquellos vinculados al conocimiento científico, Arroyo soslayó que “las universidades potencian el crecimiento económico del país, porque es evidente que va a haber más desarrollo tecnológico, más capacidad productiva y más cadenas de valor, en la medida que haya más universidades vinculadas con su medio”.
Por el contrario, la diputada Victoria Morales Gorleri (JxC) manifestó su rechazo al impulso de nuevas universidades nacionales, al considerar como “una farsa” el sostenimiento de las mismas mediante el presupuesto nacional, “en un momento de profunda crisis educativa, y donde los datos del sistema educativo son alarmantes y dolorosos”.
A modo ilustrativo, la diputada opositors citó el informe 2020-2021 presentado por el Ministerio de Educación de la Nación, donde observó que “más o menos 12 millones de alumnos componen el sistema de educación obligatorio, de los cuales 4 millones asisten al nivel medio, y sólo la mitad logran terminar la etapa escolar”. “Son 681.00 los alumnos inscriptos en la etapa universitaria, y sólo 137.500 logran terminar la universidad”, precisó Morales Gorleri en su diagnóstico. “En este momento de nuestro país, donde la educación se cae a pedazos, plantear la creación de 8 universidades nuevas, es una estafa”, sentenció la legisladora de Juntos por el Cambio.
Finalmente, la diputada del Frente de Izquierda, Romina del Plá, instó a mejorar el proyecto de ley partiendo de dos problemáticas ligadas al ámbito universitario. “El primero es que estas universidades se están creando sin establecer las condiciones de sus trabajadores y trabajadores, es decir, qué va a regir en cuanto al convenio colectivo de trabajo de docencia universitaria. Y el segundo aspecto – prosiguió del Plá -, es que estas universidades se crean bajo una Ley de Educación Superior, aprobada en el año 1995, y que ha dado lugar a los reclamos de organismos como el Banco Mundial o el FMI, que pretenden avanzar en mayores niveles de mercantilización de la educación universitaria”.