El presidente Alberto Fernández cerrará la campaña del Frente de Todos con un acto hoy en el partido de Merlo, el cual no tendrá un tono nacional, sino enfocado en recuperar terreno en la provincia de Buenos Aires.

"No se va a hacer un acto central, sino que habrá varios cierres provinciales", informaron fuentes del oficialismo a la agencia NA.

El acto está previsto para las 18 y también tendrá como oradores al gobernador Axel Kicillof y a la primera candidata a diputada Victoria Tolosa Paz. Asimismo, se descarta la presencia del jefe de Gabinete, Juan Manzur, dado que partirá rumbo a la provincia de Tucumán para acompañar a los candidatos de ese distrito electoral.

Mientras el presidente está confirmado como principal orador en el municipio bastión del peronismo, gobernado por Gustavo Méndez, también estarán presentes los intendentes, aunque no irán los gobernadores ni los candidatos del resto del país, en tanto sigue en duda la presencia de los líderes de la CGT, que hoy eligen autoridades en el congreso de la central sindical en Parque Norte.

Clima tenso

También está en duda la asistencia de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, dado que días atrás se sometió a una histerectomía en el sanatorio Otamendi y se encuentre en plena etapa de recuperación, por lo cual su participación en el cierre de campaña estará sometida a criterio médico.

Además, desde Casa Rosada puntualizaron que la ex presidenta no podrá viajar a la provincia de Santa Cruz para votar como sucedió durante las Paso: "Por recomendación médica no viaja. Siempre los médicos recomiendan no viajar tan cerca de la operación. Y mucho menos un viaje ida y vuelta tan largo", argumentaron.

Luego de varias idas y vueltas en la planificación del acto, que incluyeron un cambio de fecha y lugar de realización, el Ejecutivo nacional decidió bajarle el tono al cierre de campaña, motivo por el que no estarán los gobernadores del país afines a la coalición de gobierno.

Las dudas y cambios en la organización del acto de cierre evidenciaron el clima tenso que atraviesa el oficialismo desde el resultado de las Paso, ante una elección general que se avizora complicada.

Después del revés en las primarias en la mayor parte del país, incluida la provincia de Buenos Aires y los principales distritos, una derrota en domingo próximo parece inevitable. Aunque hay intenciones de achicar la diferencia contra Juntos por el Cambio, y algunas voces intentan dar una mirada optimista sobre el resultado, hay serias dudas sobre la posibilidad de lograr una mejora ostensible. |