Este viernes en el partido de Olavarría, el presidente Alberto Fernández dio explicaciones tras la viralización de las fotos con las que se hizo público el cumpleaños celebrado en la Quinta de Olivos, durante el período de cuarentena estricta, y aclaró: "El 14 de julio, día del cumpleaños de mi querida Fabiola, Fabiola convocó a una reunión con sus amigos y a un brindis que no debió haberse hecho. Definitivamente me doy cuenta que no debió haberse hecho y lamento que haya ocurrido".
A las pocas horas, la exdiputada Elisa Carrió remarcó que: "No puede culpar a su familia porque la entrada a Olivos no la determina Fabiola ni ninguna primera dama, la determina el presidente. Porque no es una casa privada, es la casa pública en la que reside el presidente de la Nación", advirtió.
Consultada por las declaraciones que Alberto Fernández había pronunciado minutos antes en el acto que encabezó, la fundadora de la Coalición Cívica respondió con ironía: "Me conmocionó esa voz", sostuvo. De inmediato agregó: "Hay carablandas y caraduras y me parece que el señor presidente es un caradura".
Compra de vacunas
Durante una entrevista con TN, Carrió pidió no centrar la atención en el tema del escándalo en la Quinta de Olivos sino en "la causa judicial que avanza" contra el Gobierno por la compra de vacunas que llevó adelante, que según la exlegisladora "se armó para dejar afuera a Pfizer".
"Hubo 50 mil muertes por coronavirus de más, que no debieron ocurrir, y esto es culpa de Cristina Kirchner, esto es lo más grave", señaló tras plantear que hubo "razones ideológicas" de parte de la actual vicepresidenta para privilegiar "la relación con Rusia" y comprar vacunas Sptunik V.
"Podríamos estar vacunados con Pfizer hace tiempo. Esta causa tiene que avanzar, hay un delito que es por razones ideológicas, que provocaron la muerte de tantas personas. Se introdujo (en la ley que aprobó el oficialismo en el Congreso para la compra de vacunas) la palabra negligencia para dejar afuera a Pfizer", puntualizó.|
