Desde hace cuatro días que Argentina no para de superar sus propios récord históricos de contagios por Covid-19. Ayer se contabilizaron 24.130 nuevos contagios y 228 personas fallecieron. Mientras la segunda ola de la pandemia avanza sin dar tregua y aumenta el temor ante la probable saturación del sistema sanitario, las principales fuerzas políticas se enfrentan en estériles discusiones para definir la fecha exacta de la próxima contienda electoral.
Como el conflicto político prima y las 57.350 muertes por coronavirus no parecen ser suficientes, en el país se acaba de desatar una guerra fría por lotes de vacunas anticovid. Los tambores suenan de fondo y los ejecutivos de los principales laboratorios se frotan las manos.
“No hay mucho para pensar. Si en la Casa Rosada nos retacea las vacunas, vamos a tener que salir a buscarla por nuestra cuanta”, dice a Negocios & Política una fuente del Gobierno porteño. Y con aires de mariscal de campo en la cima de una ladera con la punta de un catalejo sobre el ojo derecho dice: “Quien mejor gestione la estrategia contra la pandemia, será quien gane la guerra electoral”.
Horas después, el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, anunciaba en declaraciones radiales que el Gobierno de la Ciudad comenzará a gestionar la compra de vacunas por cuenta propia. La centralización de la adquisición se encontraba bajo la órbita del ministerio de Salud de la Nación, pero el clima preelectoral parece haber quebrado el pacto que habían hecho en octubre pasado las principales fuerzas políticas.
El Congreso aprobó el año pasado una ley en la que se facultó al Poder Ejecutivo Nacional para la adquisición de vacunas, además de la declaración de interés público de la investigación y la fabricación de algún medicamento que frene al Covid-19. En ese momento, todos acordaron que sean las autoridades nacionales quienes se ocupen del asunto.
Se trata de la Ley 27.573, sancionada el 29 de octubre por el Senado y promulgada por el Ejecutivo en noviembre pasado. Ahora, con las agujas del año electoral avanzando, se puso el ojo en los artículos sexto y séptimo donde se habilita a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adquirir vacunas:
- Artículo 6° - Exímase del pago de derechos de importación y de todo otro impuesto, gravamen, contribución, tasa o arancel aduanero o portuario, de cualquier naturaleza u origen, incluido el impuesto al valor agregado, así como también de la constitución de depósito previo, a las vacunas y descartables importados por el Ministerio de Salud, por cuenta y orden del Ministerio de Salud, por el Fondo Rotatorio de OPS o con destino exclusivo al Ministerio de Salud, que tengan como objeto asegurar las coberturas de vacunas para generar inmunidad adquirida contra la COVID-19. Idéntico tratamiento recibirán las vacunas que eventualmente puedan adquirir las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
- Artículo 7° - Las exenciones establecidas en el artículo 6° se aplicarán a las importaciones de las mercaderías allí mencionadas para uso exclusivo del Ministerio de Salud de la Nación y los ministerios de salud de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a partir de la publicación en el Boletín Oficial de esta ley.
Horacio aceptó el desafío
Durante la entrevista radial, Miguel culpó al Gobierno nacional de cambiar la estrategia y de “abrir el juego” para que todas las jurisdicciones salgan a la caza de proveedores de las vacunas que escasean en todo el mundo.
"Nosotros vamos a hacer todos los esfuerzos y si lo logramos vamos a poner a disposición de las provincias y el Gobierno nacional las vacunas", dijo el funcionario porteño en evidente modo electoral. Miguel es una de las principales espadas políticas de Horacio Rodríguez Larreta.
La idea es buscar “un acercamiento” con aquellas farmacéuticas con las que el Gobierno de Alberto Fernández no logró acordar. También están buscando acuerdos de cooperación con otras ciudades del mundo con las que tengan convenios en materia sanitaria.
El jueves último, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero afirmó que “las provincias, la ciudad de Buenos Aires y los privados pueden comprar vacunas por su cuenta” y precisó que “no está prohibido y no es el Gobierno nacional el único que puede comprar dosis” contra el coronavirus. Fue durante una entrevista al canal Todo Noticias.
Fernández comenzó abril diciendo que el esfuerzo por conseguir más dosis contra el Covid-19 lo hace el Gobierno "en absoluta soledad". En diálogo con Radio 10, el presidente chicaneo a la oposición: “ayúdenme a conseguir vacunas. Ayúdenme si a ustedes el mundo los ama y tiene por ustedes un respeto que por mí no tiene”.
Ante la provocación del mandatario y el recordatorio de la letra de la Ley 27.573 que hizo Cafiero, Rodrigo Larreta recogió el guante y parece estar dispuesto a traer vacunas. |