La grieta es un invento de la política no así de la economía y esto nuevamente quedó claro esta semana en la Cámara de Diputados cuando, sin siquiera pasar por ninguna comisión, los legisladores del oficialismo y de la oposición aprobaron el ingreso de la Argentina al Banco de Financiamiento Chino, una especia de banca de préstamos para infraestructura que compite con el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo para ganar proyectos en la región.
En este tema la grieta no sólo que no apareción, sino que a nadie se lo ocurrió discutirla. La adhesión fue ratificada por 235 votos a favor de diputados y solo 4 en contra (Romina del Plá, Nicolás del Caño, Luis Juez y Francisco Sánchez, del PRO).
En la Casa Rosada están muy pendientes del camino que empieza a recorrer ahora la Argentina con la entidad financiera de China y más después del mensaje del titular del BID, Mauricio Claver-Carone, que dijo que las políticas del gobierno argentino eran "erráticas" en lo que parece la primera devolución de favor al gobierno Alberto Fernández que se abstuvo de votar al hombre de Donald Trump para el BID.
El banco, que fue fundado en 2013, comenzó con un capital de 100.000 millones de dólares, la mitad de lo que tiene el BID. Hoy, siete años despues, tiene hundido financiamiento por USD 20.000 millones en 24 países y un paquete de 2.000 millones para proyectos en la región. Sobre este monto, la expectativa de la Casa Rosada es la de captar 300 millones de dólares en créditos para obras de infraestructura.
El dato no es menor teniendo en cuenta el presupuesto que obtuvo media sanción en diputados que, el principal problema que tiene, es que parte del supuesto que el 1 de enero de 2021 se acaba la pandemia y con eso los planes IFE y ATP. "No sabemos el ATP, no creo porque las empresas van a estar trabajando en un 100%., pero lo más seguro es que el IFE tenga que seguir por un trimestre como mínimo y en el único lugar a donde vas a poder ir a recortar es en Obra Pública", explicaba un diputado oficialista.
Además, la expectativa de Alberto Fernández está sustentantada en que hoy China es el principal financista de las principales obras de infraestructura del país. En total, en todo el país hay financiamiento por 7.605 millones de dólares en obras de diferente tipo -sólo las represas del sur significa 4.100 millones de dólares-.
"La entrada de la Argentina al banco la aprobaron todos, saben que tenemos que ir a buscar fondos ahi, más teniendo en cuenta el contexto geopolítico, El BID que hoy es Estados Unidos nos dice que no, el Banco Mundial, también, el Fondo Monetario no podemos y el Club de París tampoco. China es el salvavidas", explicó una fuente de Casa Rosada.
