Cuando en el año 2018 el entonces ministro de Energía de la Nación Juan José Aranguren, incentivaba la producción minera en Chubut y la explotación del “proyecto Navidad” liderado por la compañía minera canadiense Pan American Silver, pocos pensaban que un negocio tan rechazado por los ambientalistas y que llevó a miles de chubutenses a la calle para oponerse a la megamineria, sería tres años después impulsado por el gobierno del Frente de Todos.

Eso es lo que ocurre por estas horas en la Patagonia, y el gobernador de Chubut Mariano Arcioni, convocó formalmente a una sesión extraordinaria para el próximo viernes a partir de las 8 de la mañana para aprobar el proyecto de Ley Número 128 de Desarrollo Productivo Sustentable de la Meseta.

En la provincia patagónica y la Casa Rosada saben que el gobierno de Arcioni tiene los votos, pero quienes mejor lo saben están en la compañía Pan American Silver, que quieren desarrollar cuantos antes Navidad, un proyecto millonario donde se encuentra una de las reservas de plata más grandes del mundo. Lo de la empresa canadiense es comprensible: la plata está cotizando a 26,76 dólares la onza y los precios alcanzaron este lunes su nivel máximo en ocho años.

Con esta nueva norma, el cuestionado mandatario chubutense arriesga gran parte de su capital político en la provincia, al igual que el presidente Alberto Fernández. Es que el proyecto de zonificación que habilita la actividad minera en la provincia es muy rechazado por la población.

La megaminería fue prohibida con una ley luego del plebiscito de la ciudad de Esquel en 2003, y la particularidad es que gran parte de los votantes del Frente de Todos militan desde hace más de una década contra la explotación minera cielo abierto.

La ley, que elimina la restricción para realizar minería en los departamentos de Gastre y Telsen, -una extensa área poco habitada en el centro-norte de la provincia-, fue rechazada en diciembre pasado por multitudinarias marchas en Esquel y Rawson. Pero eso no cambió las ideas del presidente de la Nación, que se reunió hace algunas semanas con el gobernador del Chubut, Mariano Arcioni, donde avaló el Plan de Desarrollo Productivo, que incluye la zonificación minera en los Departamentos Gastre y Telsen.

En rigor, el proyecto Navidad no es solo un negocio para el alicaído gobierno provincial, si no también para la Casa Rosada, ya que el mayor beneficiario terminaría siendo el Estado nacional. Es que a pesar que el ingreso por regalías para la Provincia es importante, lo que el fisco recaudará por cobro del Impuesto a las Ganancias y el Estado Nacional por las retenciones a las exportaciones mineras, será mucho más importante que lo que ingrese en las arcas provinciales. Una clara evidencia que si Dios está en todos lados, en materia impositiva, atiende en Buenos Aires.|