Este miércoles 1 de marzo cerca del mediodía, el presidente Alberto Fernández tomará asiento a un lado de la vicepresidenta Cristina Kirchner, en la Asamblea Legislativa que será la última de su mandato como jefe de Estado.
Pese a la costumbre de las distintas agrupaciones cercanas al Gobierno, de concentrarse en la plaza para escuchar el discurso de apertura del período de sesiones ordinarias, para esta oportunidad los movimientos sociales que integran el oficialismo no se acercarán al Congreso.
En este caso y en medio de la feroz interna del oficialismo, el Movimiento Evita y Somos Barrios de Pie decidieron romper con esa cita anual y limitarse a escuchar el discurso de Fernández por la cadena nacional que por ley lo transmite todos los 1 de marzo.
Para Fernández será la escenografía perfecta para recitar lo que considera logros de gestión, a pocos meses de concluir su tarea en la Casa Rosada, y con el suspenso alimentado por él mismo acerca de si se embarcará en una candidatura por la reelección.
Lo que está pasando
La ausencia de las agrupaciones oficialistas se relaciona directamente con las candidaturas nacionales del espacio y la intención de reelección que tiene el jefe de Estado.
La Plaza del Congreso vacía dará por sí sola un mensaje hacia la interna del Frente de Todos. Por su parte, el Presidente, si quiere un recibimiento popular tendrá que apelar a otros sectores que tengan poder de movilización, como los intendentes o los sindicatos que mantienen la amistad.|