Dos aviones sanitarios. Una provincia del noroeste argentino, donde no precisamente sobran los recursos. Y un gobernador que usa esos aviones como taxis aéreos para actividades partidarias.
La flota de aviones sanitarios con la que cuenta Jujuy está integrada por un Learjet 31 y un Cesna 560 XL Citattion Excel. Fueron adquiridos justamente para facilitar traslados de emergencia en una provincia dominada por una orografía montañosa, donde los accesos no son fáciles cuando se trata de una urgencia. Y también la adquisición de estas aeronaves fue pensada para derivaciones de pacientes hacia Buenos Aires u otros puntos del país, para casos de tratamientos médicos de alta complejidad. Eso al menos en los papeles.
Como una flota personal
Entre el 5 de enero y el 6 de febrero de este año, los dos aviones completaron una totalidad de 40 itinerarios, todos dentro del país y con muy poco pasaje. Ninguno de esos vuelos, según consigna en planillas oficiales, fue declarado como "sanitario". Ni uno solo.
En total, los 40 itinerarios implicaron un costo de 208 mil dólares.
Lo llamativo es que una gran proporción de los vuelos han coincidido con actividades del gobernador Morales en el destino al que viajaban.
Así lo hizo saber el abogado y dirigente peronista Juan Enrique Giusti, quien lleva adelante un minucioso registro de los trayectos efectuados por las aeronaves con las matrículas LQBMH y LQFKB, los dos aviones supuestamente sanitarios.
El último de sus vuelos polémicos fue este lunes, el 6 de febrero, cuando partió desde el aeropuerto de Jujuy a las 8,45 y aterrizó en Aeroparque a las 10,41. Coincidió con el encuentro de la Mesa de Juntos por el Cambio a la que asistió Morales, quien también aprovechó para dar una entrevista en el Canal LN+.
"Desde el año pasado venimos registrando todos los vuelos de los aviones sanitarios de Jujuy, contrastando fecha y destino con la agenda política de Morales. Y en todos los casos hay coincidencias", le dijo Giusti a este medio. "Sin temor a exagerar, podemos decir que el gobernador utiliza los aviones sanitarios como si fuera su flota personal, y hace que los contribuyentes le paguen el combustible", señaló.
Itinerario cargado
El primero de los viajes consignados en la plantilla que difundió el propio Giusti corresponde al 5 de enero de este año. Jujuy - Mar del Plata, ida y vuelta en el día. ¿Qué aparecía en la agenda del gobernador? Encuentro Nacional de la UCR, en "La Feliz".
A partir de allí se sucedieron varios viajes similares, todos a destinos turísticos o políticos, en coincidencia con la agenda proselitista del dirigente radical.
Así, el 9 de enero volvió a estar en Mar del Plata para un nuevo encuentro de la UCR.
Tras volver a Jujuy, al día siguiente aterrizó en Aeroparque para reunirse con Elisa Carrió.
El 14 de enero el destino fue Córdoba, y el motivo, una reunión con la Juventud Radical de esa provincia, con regreso en el mismo día.
La Fiesta del Chamamé, en la capital correntina fue un nuevo motivo de viaje del radical, el 20 de enero, algo que se repitió dos días más tarde.
Córdoba volvió a aparecer como destino de los "vuelos sanitarios" de Morales, esta vez para un encuentro con intendentes de esa provincia. Ida el 23 y regreso el 24 de enero.
Un día más tarde, "viaje relámpago" a Aeroparque, para reunirse con Patricia Bullrich y Maximiliano Ferraro, líderes de la coalición opositora. El retorno fue el 26.
Ya el 27 se volvería a subir al Learjet 31, otra vez con destino a Mar del Plata, aunque de allí migró hacia Pinamar, para recorrer las playas y sacarse fotos de campaña. Vuelta esa misma noche. Pero el 29 de enero, otra vez el mismo periplo: Jujuy - Mar del Plata - Pinamar - Mar del Plata - Jujuy.
En febrero continuaría la particular "gira" del avión sanitario, trasladando desde Jujuy a Aeroparque al gobernador, para dar una entrevista al programa Verdad Consecuencia, de TN.
Y se cierra con el viaje del 6 de febrero, para reunirse en la Mesa de JxC.
Delito de peculado
Para Giusti, el abogado que se tomó el trabajo de cruzar itinerarios de los aviones con la agenda política del gobernador, no se trata de una simple irregularidad. "Estamos claramente frente a un delito: el peculado de uso, que está previsto por el artículo 261 del Código Penal".
La letra de la ley es precisa: “Será reprimido con reclusión o prisión de dos a diez años e inhabilitación absoluta perpetua, el funcionario público que... empleare en provecho propio o de un tercero, trabajos o servicios pagados por una administración pública”.
En tal sentido, Giusti señaló: "Espero que algún fiscal deje de dormir la siesta y se ponga a investigar realmente, porque a los jujeños nos va a salir carísima la aventura presidencial de Gerardo Morales".
