Con poco, Juntos por el Cambio copó la iniciativa política en una agenda escasa de temas. Con la dirigencia desfasada de la realidad, la oposición ultima los detalles para la convocatoria masiva del próximo 9 de febrero. ¿Dónde será? En las puertas del Palacio Pizzurno, la sede del Ministerio de Educación de la Nación.
Con el mensaje de #abranlasescuelas cómo leitmotiv, la armada digital de JxC trabaja en redes sociales para instalar un mensaje claro: nosotros queremos las clases, ellos no.
¿Quiénes son ellos? El oficialismo, claro, que todavía trata de desentrañar el ovillo en el cual se encuentra inmerso. En las últimas horas, desde la Casa Rosada, se indicó que el mensaje sea distinto al que se venía dando. "Ahora tenemos que hablar sin el 'pero'. Queremos las clases. Punto", le explicó a N&P un diputado nacional del Frente de Todos.
Las indicaciones se difundieron por los grupos de WhatsApp oficialistas. La idea es "coparle" la parada al macrismo, que ya tiene aceitado el discurso. "Si ambos sectores queremos lo mismo, rompemos el principal argumento", agregaron.
La presidenta del PRO, la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, está al frente del armado de la convocatoria. La intención es que sea "masiva", aunque el contexto de pandemia pone está última idea en jaque. Por estas horas es Hernán Lombardi, el ex titular del sistema federal de medios públicos, quien negocia ese punto.
Bullrich será la principal oradora y se espera que la UCR sume alguna espada central. El senador Martín Lousteau sería otro de los oradores.
Desde hace días, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, viene diciendo que las clases presenciales "vuelven". A pesar de ello la oposición ya puso el mecanismo a andar. |