En un clima que se enrareció a último momento por el giro que dio la oposición al pedir que se trate este jueves el proyecto de ley de biocombustibles, lo que complica la agenda oficialista, que pretendía avanzar de forma dinámica con la modificación de Ganancias, esta semana, Darío Martínez, secretario de Energía de la Nación, expuso sobre el régimen de biocombustibles en la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados.
La reunión que esperaban con ansiedad empresarios y representantes de las provincias que quieren poner en orden cuanto antes el marco normativo para la promoción del sector, ya que el esquema vigente vence en mayo de este año, emergió ante la presión que pusieron diputados de la oposición.
En respuesta a la decisión encolumnada de Juntos por el Cambio, Consenso Federal y el bloque que responde al gobernador cordobés Juan Schiaretti que pidieron una sesión especial para este jueves en la Cámara de Diputados para debatir la prórroga de la ley de promoción de biocombustibles, que obtuvo media sanción del Senado en octubre de 2020, el titular de la Comisión convocó a una reunión informativa para este lunes.
Horas antes de que comience el plenario, anunciada para las 17, trascendió la noticia sobre un nuevo proyecto impulsado por el Diputado Nacional, Máximo Kirchner, que buscaría priorizar a las pymes por sobre las grandes aceiteras que están en el negocio de los biocombustibles.
El proyecto de ley original prorroga por cuatro años el Régimen de Regulación y Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustible, que prevé la continuidad de beneficios impositivos para los productores de las 54 plantas asentadas en 10 provincias del país.
Ahora, el texto que redactó el oficialismo, no permitirá que subsidiarias de un mismo grupo económico tengan participación en distintas plantas productoras. Este es uno de los puntos que genera polémica ya que resta participación a las grandes compañías aceiteras.
Mientras que el régimen actual dispone que tanto las naftas como el diésel que se despacha en los surtidores deben contener un porcentaje de bioetanol (12% en el caso de la nafta) de caña y maíz y de biodiesel (10% en el caso del gasoil) de oleaginosas, en el proyecto que se debatirá, el corte con biodiesel y etanol bajaría del 10 y 12% actuales al 5 y 7% respectivamente.
“El proyecto pone el eje sobre el desarrollo de las pymes del sector para darles competitividad frente a las grandes cerealeras que exportan”, dijo a N&P una fuente que participó del debate y aclaró que se trata de más de 50 empresas que se instalaron en el año 2006, cuando se inauguró el régimen de fomento con la Ley 26.093.
En este contexto y con nuevas jugadas sobre la mesa, esta tarde, el secretario de Energía participó de la reunión informativa de la Comisión de Energía y Combustibles de la Cámara de Diputados, donde repasó el proceso de evolución de la industria de los biocombustibles en relación con los contextos nacional e internacional con el objetivo de acordar un nuevo marco legal para el sector.
Durante el encuentro, que se extendió por más de dos horas en la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, Martínez se centró en recorrer el estado de la legislación orientada a la industria de los biocombustibles en nuestro país.
Al mismo tiempo, reconoció que la ley vigente funcionó bien de acuerdo con el contexto nacional e internacional en el que se elaboró, pero consideró que, así como se decidió en 2015 durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, el sector se encuentra, nuevamente, ante la posibilidad de contar con un régimen que esté en consonancia con una situación, tanto local como global, que responde a un nuevo contexto. “El objetivo del gobierno es lograr la mayor sinergia entre todas las realidades de la situación local, cuidando cada puesto de trabajo y el impacto en el medio ambiente”, aseguró.
“La transición energética es fundamental para nuestra política en esta materia, el mundo va en ese camino”, expresó el funcionario. Al mismo tiempo, también consideró que “las decisiones que toma la Secretaría de Energía, dentro de nuestro proyecto político, priorizan el cuidado de las pymes, el cuidado y la generación de empleo, el impulso a la producción y la incorporación de valor agregado”.
En su exposición, el secretario recordó el contexto en el que se elaboró y sancionó la norma actualmente vigente, diferenciándolo de la actual situación, nacional e internacional. “El comienzo de la década del 2000 nos encontraba ante el horizonte de la transición energética y con nuestros yacimientos de hidrocarburos en un alto grado de madurez”, describió Martínez. La ley finalmente sancionada en 2006 fue un instrumento acorde al contexto de ese momento, para incentivar las oportunidades de inversión y exportación ante la demanda creciente por parte de otros países. Fue en ese marco en el que, recordó Martínez, se produjo “la decisión óptima del presidente Néstor Kirchner de avanzar con la Ley 26. 093”.
A continuación, el secretario consideró necesario evaluar la situación de los biocombustibles teniendo en cuenta los datos en la fluctuación de precios y costos, las realidades diferenciadas al interior del sector, el contexto local ligado al gas como combustible de transición, en el marco de una situación internacional marcada también por ese horizonte de transición y la necesidad de reducir las emisiones de Co2.
El funcionario y es titular de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, remarcó la distinción necesaria que debe hacerse entre los diferentes tipos de cultivos que participan de la producción, como es el caso del bioetanol elaborado a partir de la caña de azúcar que, a diferencia del maíz y la soja, carece de un mercado de exportación.
Entretiempo
Además de tener en cuenta la situación de la caña de azúcar, un nuevo marco normativo deberá también tener en consideración los posibles vaivenes en la cotización de los commodities, encontrando algún tipo de esquema de equilibrio que evite afectar el costo de vida de nuestra población.
Para que el proyecto original, que busca renovar el régimen hasta 2024 prospere, este jueves, las bancadas de la oposición deberían llegar a los 129 diputados necesarios para alcanzar el quórum, pero luego deberán reunir dos tercios de los votos para aprobar el proyecto ya que no cuenta con dictamen de comisión.
Por su parte el oficislismo podrá encontrar refugio en el nuevo proyecto impulsado por Kirchner o en uno antecesor que presentó la legisladora jujeña Carolina Moisés, la semana pasada, que apunta a ampliar la prórroga del Régimen a 10 años, con el fin de “dar señales claras a los empresarios que aportarán los fondos a ser invertidos”.
También, Jimena Latorre, diputada nacional (UCR - Mendoza) elaboró un proyecto que apoya la prórroga del régimen de beneficios vigente, pero lo somete a la creación de la Mesa Redonda Nacional para el Desarrollo de Biocombustibles.
En ese sentido y, en el marco de la necesidad de hallar nuevos consensos que impulsen la actividad y tengan en cuenta la situación específica de los diversos integrantes de la cadena de producción, Martínez abogó por la creación de “una Comisión multisectorial en la que participen todos los actores involucrados”. |