Uno debe intentar sostener sus posiciones aun cuando ellas puedan afectar o sonar como una crítica que no debiera salir de uno mismo.
Siempre fui un convencido de que el problema del Tipo de Cambio es mucho más medular de lo que creemos en la Argentina, y que solucionarlo debe ser una prioridad, aún a cuesta de otros problemas de la economía. Ya sea la inflación, o algunos índices que temporalmente pueden lucir más feos.
El problema del dólar tan demandado y tan poco generado en Argentina, lleva a la solución siempre "transitoria" del control de cambio, y en especial, el del desdoblamiento cambiario. A finales del 2015 la brecha cambiaria era de en torno a un 45 por ciento y ya ahí aparecía como algo difícil de sostener.
Luego ganó otro espacio político y de la noche a la mañana fue de un extremo al otro, devaluando el dólar oficial y generando la revolución Pro de dólares alegres, libres y prestados. Lo llamativo de todo esto, es que ese gobierno bien liberal terminó yéndose con un país detonado, endeudado y otra vez sopa: Con CEPO al dólar.
Hoy la situación es muy compleja. Desde mi punto de vista, la más compleja que tiene para resolver el Gobierno, y lo digo una vez más DESDE LA FRONTERA. Pero en esta oportunidad no lo digo solo yo, lo dicen los jueces Federales de la región, que se encuentran desbordados, y, también lo dice el intendente de un pueblo del Alto Uruguay misionero cuando afirma que va a correr sangre en esta relación entre agricultores y la prefectura.
¿De qué se trata esta situación? Se trata de que con una brecha cercana al 100 por ciento, el contrabando, lamentablemente, pasa a ser un negocio fenomenal.
Dejemos claro, en estas fronteras la porosidad es algo cultural, diario y vecinal, solo que ahora se transforma en una enorme oportunidad para hacer grandes diferencias económicas.
Valga solo un ejemplo, si alguien exporta soja vía contrabando, cobrara el dólar a casi 135 pesos, en un mercado totalmente informal. Mientras que, en contraposición, cada dólar de soja liquidado de manera oficial, en vez de 135 pesos, vale 73, pero que, al aplicarse la retención y, otros impuestos lo terminan dejando por debajo de 50 pesos. No hacer lo correcto, es muy tentador.
Hace unos años le conté a un funcionario que nos llamaba la atención ver barcazas de Paraguay bajando con Soja por el río Paraná y notoriamente algunas parecían ir "más vacías" que otras...
¿Se habrán llenado quizá en algún puerto río abajo y alguien habrá cobrado los dólares en algún país vecino?
De nuevo, es muy probable, ya que parece muy ventajoso.
En conclusión, me puse a escribir esto puesto que siempre dije le mismo: manejar diversos tipos de cambios y con brechas enormes nunca termina bien. De esta manera, las reservas no crecerán, aun cuando crezcan las exportaciones, entendiéndose como exportaciones todo lo que sale del país sea como sea.
Mientras, hay 200 dólares para todos, incluso para aquellos cuyos ingresos mensuales no llegan siquiera a esa cifra, y empiezan a faltar insumos y bienes importados indispensables para el trabajo y la producción, por ejemplo, camiones y neumáticos. #ListoLoDije..., una vez más!
*Senador Nacional por la provincia de Misiones.