Juan Cabandié y Gustavo Valdés bailan al calor de la antipolítica – Negocios & Política
 

La política que viene |Juan Cabandié y Gustavo Valdés bailan al calor de la antipolítica

La ausencia de ambos dirigentes en medio de la crisis ambiental desatada en Corrientes. La acción tardía y descoordinada para combatir los incendios. Los cruces mediáticos con las llamas de fondo y la aparición de nuevos actores políticos que desnudan la crisis de representatividad en la Argentina. 
Federico García
Análisis
Federico García
Análisis

Sin dudas, los personajes políticos de la semana fueron el ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié, y el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, quienes protagonizaron “fuego cruzado” en medio de los incendios en la provincia gobernada por el radical, que, mientras se sucedían las discusiones, perdió un 15% de su territorio a mano de las llamas.

El desempeño del ex militante de La Cámpora frente a la crisis ecológica devela una verdad: en la joven democracia argentina, ningún gobierno se tomó en serio el problema del cambio climático, mucho menos desde la creación del Ministerio de Ambiente, que vio la luz por primera vez en la historia bajo la presidencia de Mauricio Macri, quien terminó por degradarlo a secretaría.

Fue entonces el presidente Alberto Fernández quien le devolvió el rango ministerial a una cartera que, desde que se desprendió de la órbita de la de Seguridad, no tuvo nunca un funcionario entendido y formado en la materia, con lo cual se volvió, más bien, un puesto de carácter político.

Efecto tardío. El presidente Alberto Fernández y el gobernador Gustavo Valdés sobrevuelan en helicóptero las zonas de incendios.

Esa premisa se reforzó todavía más cuando, en diciembre pasado, el número dos del ministerio, el especialista en desarrollo sostenible y cambio climático Rodrigo Rodríguez Tornquist, tras una desgastada relación con Cabandié, abandonó el puesto de subsecretario del área para dejar lugar a la asesora presidencial Cecilia Nicolini, movimiento con el cual se reforzó el perfil político -y se degradó el técnico- de la cartera.

En la vereda de enfrente, el feudo radical que gobierna Corrientes hace dos décadas ni siquiera posee en su Gabinete a un funcionario con rango ministerial dedicado a la protección del ecosistema, en una provincia que alberga en su territorio a los Esteros del Iberá y buena parte del Acuífero Guaraní, uno de los reservorios de agua más importantes del planeta.

Fuego descoordinado

En ese escenario, las flaquezas dirigenciales y técnicas se vieron a la hora de la acción, ya que mientras las llamas arrasaban el territorio, Gustavo Valdés se encontraba veraneando en Punta del Este y Juan Cabandié se sumó a la gira de Alberto Fernández en Barbados.

Siguiendo la misma lógica, el gobernador de Corrientes tomó la decisión de solicitar asistencia a los Estados Unidos y a Brasil y rechazar el ofrecimiento de Nación, cuya ayuda llegó tarde y fue poco efectiva.

Así lo reveló el ingeniero forestal misionero Ariel Kraus, de amplia experiencia en el combate del fuego, quien sostuvo que los brigadistas enviados por el Ejecutivo nacional no hicieron más que descoordinar el operativo, puesto que “son diferentes zonas y gente que viene de afuera no conoce los campos”

Fuego. El ministro de Medio Ambiente Juan Cabandie recorrió las zonas mas afectadas por los incendios en Corrientes junto al intendente del Parque Nacional Ibera, Daniel Rodano y el Director nacional de SNMF (Servicio Nacional de Manejo del Fuego) Alberto Seufferheld.

“Desde que se pidió la ayuda, nadie dimensionó la magnitud que podían llegar a tener estos incendios; Corrientes siempre fue afectada por los incendios, pero siempre se controló con los recursos propios, pero nadie mencionó que venimos con una seca extrema de hace aproximadamente dos o tres meses que no llueve”, reflexionó el bombero, que participó en más de 35 operativos a lo largo de 8 años, en una entrevista con el medio La Voz de Misiones.

La grieta con los efectivos enviados por la Nación se hizo sentir en medio del incansable combate contra las llamas: “La gente que viene de afuera no lo va a defender como lo defendemos nosotros; vimos que llegó las 6 de la tarde e hicieron su retirada”, lanzó Kraus sobre los entretelones.

Fuego cruzado

Mientras todo eso sucedía, Cabandié y Valdés se arrojaban declaraciones acusatorias hacia uno y otro bando. El ministro de Ambiente de la Nación señalaba al gobierno provincial por haber tardado en pedir la ayuda de su cartera, de la que depende el Plan Nacional de Manejo del Fuego, y responsabilizó a los productores agropecuarios por provocar los incendios.

También apuntó contra el radical por no tener “ni un brigadista para combatir el fuego” y le recomendó seguir los pasos de su correligionario de Jujuy, Gerardo Morales: “Lo lógico es que las provincias tengan equipos profesionales de prevención y combate”.

Desde su rincón, Valdés rechazó las afirmaciones de Cabandié sobre la demora de su provincia en solicitar la intervención del Ministerio de Ambiente y pidió “dejar de lado la grieta” ante el desastre que atravesaba el territorio sobre el que gobierna.

Escándalo. Cuando lo peor había llegado Cabandié viajó a Corrientes y se reunió con Valdés.

“Es de miserable poner esto en la escena política. Yo puedo bancar varias cosas. El pueblo correntino, a lo largo de su historia, ha visto la falta de ayuda. Pero otra cosa es polemizar este tipo de situaciones. El ministro responsable del ambiente empezó a tuitear, no viene a la provincia, no se ofrece a dar una mano”, replicó el mandatario provincial.

Además, el jefe del Ejecutivo afirmó que, en medio de la crisis, el ministro nacional lo llamó para quejarse por las críticas del expresidente Mauricio Macri en redes sociales contra su desempeño en la crisis ecológica.

“No sé cómo se filtró eso, pero estaba preocupado por el posicionamiento político. Yo puedo controlar mi cuenta de Twitter, no la de los demás. Nosotros teníamos que trabajar para sofocar el fuego”, respondió Valdés en una entrevista con Radio Mitre.

En medio de las críticas contra su gestión, por las cuales asistió al Congreso para dar explicaciones, Juan Cabandié sobrevoló la provincia el último viernes, aunque partió desde Misiones para evitar el contacto con el gobernador Valdés.

Una colecta incendiaria

Para sumar al entretenido y catastrófico desarrollo de esa novela, apareció el influencer Santiago Maratea, quien realizó una colecta en favor de los brigadistas, con la cual juntó unos 150 millones de pesos en pocas horas. Al calor de su aparición, se reflejó en los medios y se desprendió de buena parte de la sociedad la idea de un Estado inservible y obstaculizante que, mal que pese, no deja de ser una realidad ante la evidencia de los hechos.

De esta forma, los nuevos actores políticos desnudan la crisis de representatividad en una Argentina que tiende al bipartidismo y cuyos dirigentes, cada vez más instalados en una campaña proselitista permanente, se aíslan de los problemas reales de sus gobernados.

Tras quedar expuestos de esa manera ante la opinión pública, Cabandié y Valdés le bajaron el tono a las discusiones y, al compás de la llegada de las lluvias, se mostraron juntos en el terreno. Para ese entonces, el fuego ya llevaba arrasadas más de 800.000 hectáreas y elevaba a punto de ebullición el discurso de la antipolítica.   |

Corrientes en llamas. En forma constante se presentan nuevos focos de incendio.

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